Las últimas horas de Boudou en libertad: llegó con su auto, almorzó con sus abogados y se mostró preparado para volver a la cárcel

"Si tengo que ir preso, voy", les dijo el ex vicepresidente a sus allegados. La audiencia comenzó con regalos. El auto del ex vicepresidente y la despedida anticipada de Núñez Carmona

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Amado Boudou almorzó con sus abogados antes del fallo
Amado Boudou almorzó con sus abogados antes del fallo

Amado Boudou y José María Núñez Carmona les dieron sus celulares a sus abogados. Boudou también las llaves de su auto con el que había llegado a los tribunales de Comodoro Py. Se pusieron de pie y acompañados por agentes del Servicio Penitenciario Federal (SPF) salieron por una puerta lateral de la sala de audiencias. Sin esposas, ingresaron a la alcaidía de los tribunales. Minutos antes el Tribunal Oral Federal 4 los condenó por el caso Ciccone y ordenó que queden detenidos. Se fueron en silencio, con la sala vacía que minutos antes los jueces ordenaron desalojar.

"Se lo esperaban. Era una posibilidad fuerte y estaban preparados. Pero no deja de ser una sorpresa y un mensaje", le dijeron a Infobae allegados a Boudou y a Núñez Carmona. Ninguno había llevado un bolso con ropa. "Está entero", describió a Boudou otra persona que estuvo con él antes de quedar preso. Núñez Carmona llegó el lunes a la ciudad de Buenos Aires después de estar en Mar del Plata junto a su familia. "Fue una suerte de despedida por las dudas", contaron cerca del amigo y socio de Boudou.

Amado Boudou quedó detenido en Ezeiza (Reuters)
Amado Boudou quedó detenido en Ezeiza (Reuters)

Desde la mañana el único tema del que se hablaba sobre el juicio era si los acusados podían quedar detenidos. Todos descontaban que iban a ser condenados. Acertaron los que decían que sí. El empresario Nicolás Ciccone también fue condenado y quedó preso pero bajo detención domiciliaria. Se fue en un auto que lo esperaba en el subsuelo de los tribunales de Comodoro Py.

Boudou y Núñez Carmona ya estuvieron en prisión. Fue en la cárcel federal de Ezeiza desde el 3 noviembre del año pasado en la causa por presunto enriquecimiento ilícito por orden del juez Ariel Lijo hasta el 12 de enero cuando fueron liberados por la Cámara Federal. Allí estuvieron bajo un sistema especial anticorrupción.

La jornada comenzó temprano y en un clima más distendido de lo que iba a terminar. Pablo Slonimsqui, abogado de Guido Forcieri, amigo de Boudou y ex funcionario del Ministerio de Economía, llegó con regalos. Le obsequió su nuevo libro, Forum Shopping Reloaded. Claves para entender la manipulación judicial, a Matías Molinero, abogado de Núñez Carmona, y a Paola Bigliani, defensora oficial del arrepentido Alejandro Vandenbroele. Núñez Carmona se puso a hojear el libro antes de que ingresara el tribunal y Bigliani, cuentan, recibió un libro con una dedicatoria especial con piropo incluido.

"Si tengo que ir preso, voy", dijo Boudou mientras esperaba a los jueces. Era casi el único tema del que se hablaba y cómo la causa de los cuadernos que escribió el chofer Oscar Centeno que llevó a la cárcel a ex funcionarios y empresarios podía influir en la decisión del tribunal oral. "Esa investigación transmite que puede pasar cualquier cosa", le dijo a este medio uno de los abogados que estuvieron en la audiencia.

Núñez Carmona con el regalo que recibió su abogado (Adrián Escandar)
Núñez Carmona con el regalo que recibió su abogado (Adrián Escandar)

Boudou y Núñez Carmona descontaban que iban a ser condenados. Boudou charlaba con su abogado, Alejandro Rúa, sonreía ante algún comentario y miraba su celular. Estaba sentado en primera fila, junto a su defensa y a Núñez Carmona.

Pero ese clima se iba a terminar pronto. Fue cuando ingresaron los jueces Pablo Bertuzzi, Guillermo Costabel y Gabriela López Iñíguez. Empezaba la audiencia y los acusados estaban en tiempo de descuento.

Hubo un primer chispazo. El abogado Rúa pidió hacer un planteo. Bertuzzi dijo que iba a ser al final. Rúa insistió. "La decisión del tribunal está tomada", cerró Bertuzzi. Los acusados comenzaron a desfilar para decir sus últimas palabras. El primero fue Vandenbroele, que no estaba en la sala de audiencia, sino en una contigua por pedido de él para no estar con los restantes acusados.

Vandenbroele pasó por delante de Boudou y no lo miró. Lo mismo cuando se fue después de decir que no iba a dirigirse al tribunal. Luego fue el turno del resto de los acusados. Boudou y Núñez Carmona dijeron que el pedido de detención que había hecho la Unidad de Información Financiera (UIF) era un disparate.

Luego la defensa de Boudou planteó que el juez Bertuzzi no podía estar en el juicio porque una recusación en su contra todavía estaba en trámite. Pidió que se suspenda la audiencia. Los jueces convocaron a todas las partes a las 14 horas para dar el veredicto.

Boudou, Núñez Carmona, Forcieri y sus abogados se fueron a almorzar al restaurante que está en el edificio judicial de Avenida de los Inmigrantes. "¿Caminando o presos?", fue la pregunta que se planteó en un momento de la comida. Hubo respuestas con especulaciones varias.

Boudou y Núñez Carmona volvieron a las 13:55 a la sala de audiencias. Núñez miró a la bandeja superior y ante un grupo de periodistas puso sus muñecas juntas preguntando si iba preso. No le supieron dar respuestas. Boudou estuvo acompañado por algunos amigos como Manuel Quieto, cantante del grupo de rock La Mancha de Rolando, con muchos negocios durante el kirchnerismo y con quien el ex vicepresidente tocó en público, el ex presidente de Télam Martín García y el abogado Marcelo Parrilli.

Los jueces ingresaron a la sala de audiencias. Primero una veintena de fotógrafos y camarógrafos retrataron a Boudou. Luego, el magistrado Bertuzzi leyó el veredicto.

infobae

El tribunal condenó a todos los acusados por cohecho (coimas) y negociaciones incompatibles con la función pública: 5 años y 10 meses de prisión para Boudou, 5 años y seis meses para Núñez Carmona y cuatro años y medio para Ciccone fueron las penas más altas. La duda de toda la jornada se despejó al final: "Disponiendo la inmediata detención", leyó el juez sobre Boudou, Núñez Carmona y Ciccone. La decisión fue de Bertuzzi y Costabel. La jueza López Iñíguez condenó pero se diferenció sobre los delitos, la pena y las detenciones.

Graciana Peñafort, también abogada de Boudou, le tocaba la mano en un gesto de cariño. El último antes de volver a la cárcel. Su esposa, la ex diputada mexicana Mónica García de la Fuente, con quien en enero pasado fue padre de mellizos, no estuvo en el juicio.

Después del shock de las detenciones llegaron los análisis. Tres abogados coincidieron en señalar que fue un mensaje: "Si te arrepentís, te vas libre; si no, la cárcel". La referencia es a que Vandenbroele -el arrepentido del caso- recibió una condena de dos años de prisión en suspenso. Y hacían el paralelismo con la causa de los cuadernos en la que los empresarios que declararon como arrepentidos fueron liberados.

Cuando todos se estaban yendo, quien se quedó unos minutos más fue Forcieri. Tenía que esperar las llaves del auto de Boudou para llevárselo de Comodoro Py. Boudou y Núñez Carmona esperaban en la alcaidía de Comodoro Py para ser llevados otra vez a Ezeiza.