Los dichos de Mauricio Macri y la sombra de otras movidas del oficialismo

El Presidente ofreció pocas definiciones precisas en su conferencia de prensa. Una fue mantener la baja de retenciones. La otra, la defensa del debate sobre el aborto. Pero más impacto tuvieron otras decisiones, como la nueva propuesta de ajuste a los gobernadores

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El presidente Mauricio Macri (Federico Lopez Claro)
El presidente Mauricio Macri (Federico Lopez Claro)

La conferencia de prensa realizada en el anochecer de ayer por Mauricio Macri careció de anuncios –algo anticipado por los voceros- pero lo expuso frente a preguntas variadas en medio de la situación económica más sensible de su gestión. No es poco. Las respuestas, después, son otra cosa: varias de ellas genéricas, salvo en algunos puntos precisos como los referidos a la reducción progresiva de retenciones y la defensa del debate sobre la legalización del aborto. No menos llamativo parece haber sido que algunos hechos producidos por el oficialismo, también ayer, compitieran en volumen político con los dichos presidenciales.

¿Hubo algo de planificación o al revés, de descoordinación, o fue pura coincidencia? Los hechos pueden verse de diferente forma, incluso en la óptica de algunas fuentes oficialistas. Por ejemplo, desde el Gobierno se informó sobre un nuevo cálculo de recortes a proponer a las provincias para asegurar la poda del déficit. Sería fruto de las intensas conversaciones mantenidas con jefes provinciales, propios y ajenos, y tal vez por eso mismo allanaría el camino de la negociación definitiva.

Eso mismo, difundido ayer, podría ser interpretado como un hecho para generar mejor clima de acuerdo político, algo que suele decirse reclaman los "mercados" y es también un rubro en observación para el FMI. Del mismo modo, podría ser analizado como un dato positivo en la antesala del contacto presidencial con el periodismo. En sentido inverso, si nada fue medido, podría ser evaluado como un hecho cuya difusión terminó compitiendo de hecho con los efectos de la rueda de prensa.

La nueva propuesta para conversar con los gobernadores representa un cambio sustancial de criterio y en paralelo, una modificación respecto de las cifras. Primer punto: ya no se habla de compartir 50 y 50 los costos, sino que pasaría a ser dos tercios para el Estado nacional y un tercio para las provincias. Eso, con un agregado sustancial que se venía perfilando en las previas con los jefes provinciales peronistas y también con los gobernadores propios, empezando por la provincia de Buenos Aires y la Ciudad. Ahora se trataría de fijar un monto que, tal vez en tratativas bilaterales, cada distrito traduciría en recortes presupuestarios específicos, comprobables y expresos.

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Esa sería la nueva mecánica a discutir, ahora sí especialmente con los gobernadores peronistas y los cinco jefes de provincias en manos de fuerzas locales. ¿Cuál es la cifra global? Mucho se ha hablado en las últimas semanas y, en rigor, el hecho de que se trate de números redondos indica que se trata de datos estimados, conversables. Se habla de unos 300 mil millones de pesos, aunque en algún despacho oficial se exagera para arriba y entre algunos más prolijos se estima algo menor.

Como sea, el monto global que corresponda a la poda del conjunto de las provincias –unos 100 mil millones- sería prorrateado entre los distritos según el porcentaje que reciben de coparticipación. Sería algo así como una coparticipación secundaria del ajuste. Esto podría saldar en parte la presión sobre los gobernadores y atenuar algo el "sacrificio" reclamado por Macri a María Eugenia Vidal y empujado por los jefes peronistas. De todos modos, aún así, la cifra rondaría los 23.000 millones de pesos. Ese sería el marco para la pulseada por la transferencia de servicios a las cuentas de La Plata y también al distrito porteño.

El nuevo esquema de negociación surgió de los encuentros entre Nicolás Dujovne y Rogelio Frigerio, y sus funcionarios. Fue conversado en varios capítulos con Marcos Peña y analizado en el circuito que integran con Vidal, Horacio Rodríguez Larreta y gobernadores radicales. Ayer mismo, además, fue trasladado a los ministros del área económica de los cinco distritos administrados por Cambiemos. Hoy seguirá la ronda con los provinciales de Río Negro, Neuquén y Misiones, y con los peronistas de Córdoba, Entre Ríos, Chacho, Tierra del Fuego, Salta y San Juan.

María Eugenia Vidal (Adrán Escándar)
María Eugenia Vidal (Adrán Escándar)

El otro tema significativo, porque hace a un tejido más amplio que intenta el Gobierno, estuvo a cargo de Vidal: anunció un refuerzo de alrededor de 300 millones de pesos para diferentes planes sociales de la provincia, todos vinculados a la atención alimentaria. Mostró reacción de la gobernadora frente al impacto social de la escalada de precios que disparó la crisis cambiaria, aunque no sería un hecho aislado: está en sintonía con los planes que está terminando de armar Carolina Stanley, en negociaciones con los movimientos sociales.

Ya hace más de un mes, cuando era visible el salto inflacionario, desde el Gobierno dieron señales orientadas a descomprimir el frente social. Aún en el nivel de segundas líneas, se venían reactivando las conversaciones en Desarrollo Social, con especial atención a la situación alimentaria en los sectores más vulnerables del Gran Buenos Aires. La ministro, se sabe, tiene una extensa relación con la gobernadora. Y comparten miradas sobre el mismo tema.

Para entonces, también comenzaban a notarse gestos orientados a la distensión en el mundo sindical. Y no sólo en la relación con la CGT, que llegó al paro aunque sin que los jefes sindicales rompieran los puentes de conversaciones, en algunos casos más fluidas de lo que suele trascender. Paritarias, obras sociales y garantías sobre el acotado paquete de leyes laborales se anotaban en los primeros renglones del temario.

Triaca reunido con los jefes de la CGT (Twitter: @marianoemartin)
Triaca reunido con los jefes de la CGT (Twitter: @marianoemartin)

Macri hizo ayer una breve referencia a la libre negociación salarial, atada a las "posibilidades" de cada sector. Ese mensaje viene siendo afirmado por el ministro Jorge Triaca en sus contactos con jefes sindicales y en las mesas sectoriales de diálogo (textiles, energía, automotrices, construcción, entre otras). Eso, junto a los primeros pasos concretos de flexibilización de las paritarias. Casi el 75% de esas negociaciones habían cerrado hacia mayo o junio, pero fue necesario cambiar el esquema. A la referencia inicial en torno del 15 por ciento de aumento salarial se sumaron 5 puntos por de revisión de los acuerdos. Y se abrió la revisión de los acuerdos.

El Presidente dio ayer otro mensaje sobre un hecho de fuerte impacto producido cinco horas antes por Vidal. La gobernadora decidió desplazar a la contadora general de la provincia de Buenos Aires, María Fernanda Inza, de paso fugaz por esa función, a raíz de las denuncias sobre falsos aportantes de campaña. Y anunció una auditoría. Lo completó con la decisión de reimpulsar un proyecto de financiamiento que incluya la obligación de bancarizar todos los aportes.

Ese proyecto también fue señalado por Macri en la conferencia de prensa. Habrá que ver si puede ser impulsado en el Congreso. Casi todas las iniciativas en lista de espera esperan para avanzar el final del debate sobre la interrupción voluntaria del embarazo. El Presidente defendió ayer el sentido de abrir las puertas del Congreso a esa discusión. Un dato saludable y fuera además de la agenda económica.