Tarifas: el mundo diplomático evaluó como una "señal positiva y razonable" el veto presidencial

Una respuesta esperada, "razonable" y ante todo un mensaje de tranquilidad al mundo. El veto de Mauricio Macri a la ley que sancionó el Senado imponiendo un freno al aumento de tarifas fue muy bien recibida por el ambiente diplomático y por los empresarios extranjeros que esperaban un mensaje de certeza del Presidente bien definido: es decir, mantener a la Argentina como un país confiable y con reglas de juego inalterables.

Con el tono mesurado de la diplomacia y la reserva del caso para no inmiscuirse en la política interna del país, embajadores y Cámaras empresarias extranjeras coincidieron ante Infobae en que el veto presidencial a la ley de tarifas brindó mayor tranquilidad de que el Gobierno no modificará su hoja de ruta.

"Es una medida que ya había sido anunciada y la esperábamos. Pero ante todo es una buena señal de fortaleza y de certidumbre que da la Argentina", expresó el embajador de un país europeo hoy al evaluar el impacto del veto de Macri.

En el mismo tono positivo, un diplomático asiático remarcó ante Infobae que "la intención del gobierno argentino de mantener el esquema tarifario previsto es una muy buena señal de que las reglas de juego ya no se cambian para los inversores".

Otro diplomático de un país central añadió que "hubo un mensaje razonable de la Argentina que vamos a valorar mucho".

El tema del veto presidencial hoy fue eje de conversación entre los diplomáticos norteamericanos que al mediodía mantuvieron un encuentro en el Palacio Bosh con el flamante embajador norteamericano Edward Prado. Desde la diplomacia de Washington una fuente consultada dijo sin vueltas: "La Argentina ha dado un gran paso en virtud de la confianza de los mercados".

"¿Era lo que se esperaba de Macri, verdad? Una señal positiva", remarcó en la misma línea de análisis un embajador de la Unión Europea.

Es decir, el mundo diplomático extranjero confiaba en que Macri iba a dar ese paso aunque temía el costo político que ello iba a generar. Con los hechos consumados se evaluó que la decisión del Presidente fue la acertada a los ojos de los inversores extranjeros.

La decisión de Macri, que ayer ya se daba por superada, también fue motivo de muchos comentarios en los festejos en la fiesta nacional de Georgia en el Hotel Four Seasons. Varios de los embajadores y diplomáticos allí presentes comentaron que la avanzada opositora no era un buen mensaje para los mercados. Pero destacaban que el veto presidencial que desterró de plano el freno al aumento de tarifas de servicios que estaba pautado será un "buen síntoma" para aquellos inversores que miran a la Argentina con otros ojos desde la llegada de Macri al poder.

De hecho, la semana que viene un grupo de empresarios petroleros de la Argentina y Estados Unidos viajará a Houston para participar de un nuevo road show de los funcionarios del Ministerio de Energía sobre las conveniencias de invertir en el yacimiento de Vaca Muerta en Neuquén. En la cartera que dirige Juan José Aranguren hoy respiraban aliviados ante el veto presidencial ya que esta medida será expuesta la semana que viene en Estados Unidos como un signo de credibilidad y certidumbre de la Argentina ante los inversores.

En la Casa Rosada evaluaban hoy que el gesto de Macri de vetar la ley de tarifas de la oposición es una "señal inequívoca" hacia el mundo para dar señales de "madurez política y razonabilidad". A la vez, hubo funcionarios que especulaban con la idea de que Macri aceptará algún retoque del esquema de prestación de servicios públicos como el que hizo Elisa Carrió o lo que presentaron algunos gobernadores del PJ. Esto es: aplanar la tarifa durante todo el año o eventualmente disminuir el IVA en la boleta de los servicios.

Entre los fundamentos que presentó Macri en el veto presidencial abundaron justificativos relacionados con la mirada externa de la Argentina. Así, en uno de los párrafos del decreto del veto presidencial se dejó en claro que "uno de los principales desafíos que se le presentó y que continúa siendo prioritario para la actual administración fue el de llevar adelante un proceso de transición hacia la normalización en el sector energético argentino, partiendo de un paradigma regulatorio que se caracterizó por dar insuficientes incentivos a la inversión, con un marcado deterioro de la seguridad energética del país y la calidad del servicio técnico, y un esquema de subsidios generalizados".

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