Hubo acuerdo en Washington para retomar un ejercicio conjunto que interrumpió el kirchnerismo

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Patricia Bullrich, ministro de Seguridad. (Christian Heit)
Patricia Bullrich, ministro de Seguridad. (Christian Heit)

Más de siete años después de aquel célebre episodio del "alicate" de Héctor Timerman, quien siendo Canciller en febrero de 2011 incautó un cargamento de material militar norteamericano en el aeropuerto de Ezeiza destinado a un ejercicio conjunto, los gobiernos argentino y norteamericano finalmente se disponen a dar vuelta esa página amarga de la relación bilateral.

El mismo operativo de entrenamiento que el ex canciller kirchnerista interrumpió de manera poco diplomática será retomado en agosto próximo, en el marco de los preparativos de seguridad para la cumbre de presidentes del G-20 en Buenos Aires.

La novedad la dio a conocer en Washington la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, durante un diálogo con Infobae y otros medios argentinos en la sede de la embajada.

Bullrich detalló en ese diálogo que está "cerrando" en estos días los acuerdos para que ese entrenamiento frustrado en 2011 sea ahora posible y señaló que, si bien es un tipo de ejercicio teórico y práctico que muchos países de la región hacen de manera regular con Estados Unidos, en este caso el foco estará puesto en las demandas de seguridad para la cumbre presidencial de noviembre, cuando Donald Trump y otros mandatarios aterrizarán en Buenos Aires.

La ministra mantuvo en esta capital reuniones con responsables del Comando Sur norteamericano y contactos de carácter secreto con funcionarios de las agencias de seguridad locales, siempre en relación con la cumbre del G-20, cuando todas las miradas del mundo estarán puestas en la Argentina.

"Estamos cerrando el mismo ejercicio que Timerman impidió hacer en la Argentina cuando fue a Ezeiza a parar el avión", dijo Bullrich, que resaltó el valor simbólico del regreso de la aeronave ahora que la relación bilateral volvió a los carriles normales. "En el gobierno norteamericano todo el tiempo nos recuerdan aquel incidente y también el maltrato a George W. Bush en Mar del Plata", afirmó.

La imagen del ex canciller en el aeropuerto de Ezeiza, al frente del operativo de incautación de material militar norteamericano, provocó un fuerte entredicho diplomático y marcó un punto de inflexión en el vínculo con Washington.

En términos prácticos, el de agosto será un ejercicio de entrenamiento policial en el que se intentará darle respuesta a distintas hipótesis de ataque. Estará a cargo del Comando Sur de Estados Unidos, pero incluirá personal de las otras fuerzas, como el FBI y Seguridad Interior.

"Tenemos que estar atentos a todo, el G-20 es un evento que reúne a los principales presidentes del mundo y es necesario prever todos los escenarios", dijo la ministra. El terrorismo y la violencia callejera son las principales hipótesis de amenaza. "Vamos a trabajar en respuestas a ataques nucleares, químicos y bacteriológicos, en el cierre del espacio aéreo y en ataques a las redes, porque te puedan dejar desconectado de todo", ejemplificó.

En el tema terrorismo, la Agencia Federal de Investigaciones (AFI) es la que lleva adelante la tarea de coordinación e intercambio de información con otros países. Esto tiene como fin principal controlar el ingreso de personas que podrían representar una amenaza.

Los preparativos de seguridad para la cita de noviembre van a demandar un esfuerzo descomunal, a cuyo mando estará un comando único de la Policía Federal. Unos 14.500 efectivos de las cuatro fuerzas federales y de las policías metropolitana y bonaerense estarán involucrados en la tarea, y se les podrían sumar los cuerpos especiales de las otras 22 policías provinciales.

Según detalló además la ministra Bullrich, se están instalando cuatro centros inteligentes de frontera y pronto van a llegar al país varias lanchas adquiridas en Israel. La inversión en material de seguridad va a alcanzar los 600 millones de pesos, estimó. Esto incluye equipos antidisturbios, antiexplosivos, carpas para situaciones de emergencia y detectores de drones, entre otras cosas.

A estas compras se añaden las donaciones. Estados Unidos donó un hospital móvil y tres camiones multipropósito de comunicaciones, dos de ellos para el Ministerio de Defensa y el tercero para el de Seguridad. El sentido, dijo Bullrich, "es fortalecer la capacidad argentina".