El procurador analiza el futuro del fiscal Gonella, que suma procesamientos

La situación del fiscal Carlos Gonella está bajo estudio del procurador interno Eduardo Casal. Reconocido por su cercanía con Alejandra Gils Carbó y su rol casi militante durante el kirchnerismo, que le valieron el apoyo público de la ex presidenta Cristina Kirchner en cadena nacional (cuando fue llamado a la primer indagatoria), Gonella juró para ser fiscal de Formosa, pero cumple su función en Cordoba, su provincia natal. No es el único. El fiscal integra una lista de casos "en observación": la mayoría fueron elegidos para una jurisdicción y asumieron en otra, una estrategia utilizada durante la gestión anterior para ocupar lugar sensibles. Casal analiza cada caso por separado.

La llegada de Gils Garbó a la Procuración cambió la suerte de Gonella: pasó de ser secretario en la provincia Córdoba (ejerciendo como fiscal subrogante) a comandar la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac). Su primera intervención polémica fue con la recordada y fallida imputación de Lázaro Báez por "la ruta del dinero K". Luego se convirtió en una espada de la ex procuradora y se enfrentó con la mayoría de los fiscales de Comodoro Py.

Con el final del kirchnerismo, Gonella trató de asegurarse su futuro y volvió a Córdoba, donde trabaja en la actualidad. El traslado se había ordenado en 2014, aunque recién se hizo efectivo en 2016, cuando dejó la PROCELAC. 

En realidad Gonella había ganado un concurso en 2013 para una fiscalía federal de la provincia de Formosa, pero un año después pidió un trasladado a la Fiscalía General 2 ante los Tribunales Orales de Córdoba.

El caso de Gonella tiene otra particularidad que lo diferencia del resto: la fiscalía de Formosa estaba habilitada cuando fue trasladado a Córdoba.

Por la designación de Gonella en la PROCELAC, Gils Carbó fue denunciada e investigada por la justicia federal, aunque la investigación naufragó con el paso del tiempo.

El fiscal, en tanto, coleccionó procesamientos y fallos en contra en todas las instancias. El último fue ayer: el juez Bonadio lo acusó de difundir información sobre una investigación penal que involucraba a la jueza María Gabriela Lanz. 

Por el procesamiento derivado de su actuación en "la ruta del dinero K", también afronta un sumario interno dentro de la Procuración. Ese expediente puede definir su futuro, pudo saber Infobae.

Por su amplia trayectoria en la Procuración, el procurador interino conoce como pocos los movimientos que se produjeron durante la gestión de Gils Carbó. Todos los casos están siendo analizados. Y ya se aplicaron algunos cambios: Casal decidió el traslado de Leonel Gómez Barbella a General Pico, y el viernes pasado desplazó al fiscal Juan Pedro Zoni de la fiscalía federal 8 de Comodoro Py. En el medio, hubo otros traslados de fiscales con menor repercusión.

Gómez Barbella se fue el viernes de Lomas de Zamora luego de una fuerte discusión con Casal, en la que se mezclaban temas personales. "Se le avisó a comienzos de marzo, pedía una prórroga de 120 días, le dimos una semana. Hay muchos fiscales con temas personales sensibles", argumentan en las oficinas de Perón al 600.

En el caso de Zoni, el más sensible de todos, los cuestionamientos apuntan a que se resolvió un traslado irregular mediante otro traslado. En la Procuración responden que la fiscalía donde había sido nombrado, en Santiago del Estero, ahora está ocupada. El argumento de Casal para mandarlo al fuero correccional fue la cantidad de vacantes. En Comodoro Py se agitan los fantasmas, con o sin argumentos, por su participación en la causa del Correo Argentino. 

En la lista de los casos observados también aparece el fiscal Abel Córdoba, recusado por la defensa del empresario Lázaro Báez. Se lo acusa de integrar la agrupación Justicia Legítima. "Es un caso particular porque no fue un traslado, se hizo una permuta con un fiscal de Neuquén", respondieron las fuentes consultadas.