"Tener una offshore no es delito, el único problema es tenerla declarada. Las offshore son como una caja de seguridad. No son malas o enemigas. Simplemente cada uno tiene que ser responsable de lo que guarda en su caja de seguridad y tenerlo declarado", intentó este miércoles minimizar el ministro de Finanzas, Luis Caputo, durante su visita a la Bicameral de Seguimiento de la Deuda, sobre su vinculación con firmas creadas en paraísos fiscales para administrar fondos de inversión millonarios.
"Se utilizan porque son impositivamente neutras, porque cada uno paga impuestos en sus jurisdicciones y no tienen que entrar en la doble imposición impositiva entre algunos países. Y también, en algunos países, se usan también por el tema de seguridad jurídica", justificó el uso de jurisdicciones conocidas por la casi nula tributación, y la garantía de secreto sobre los verdaderos dueños de las firmas que funcionan como pantalla.
Poco antes, al comenzar su exposición, había comenzado con una queja: "Dicen que no me defiendo, pero yo me defiendo en la Justicia. Han sido tres meses de una difamación atrás de otra. Por eso les agradezco que me hayan brindado la posibilidad de venir y contar la verdad".
Hasta ahí, a Caputo se lo vio con cierto aplomo técnico sobre el tema más delicado que debía afrontar en su debut en el Congreso. En respuestas posteriores sobre su rol en el manejo de fondos de inversión millonarios en paraísos fiscales a través de la firma Noctua, se lo notaría más nervioso y "poco sólido", según legisladores de la oposición.
Fue en la primera intervención del funcionario sobre los paraísos fiscales, en respuesta a Axel Kicillof, secretario de la Bicameral. "Las offshore son instrumentos para el delito, por más que sean legales. El cianuro puede ser usado en la minería, pero nadie puede desconocer que es un veneno", le había recriminado el ex ministro de Economía de Cristina Kirchner.
El primer contraataque desde el kirchnerismo no se demoró y vino por parte del diputado Agustín Rossi. "Este es el único país del mundo donde se naturalizan y justifican los paraísos fiscales, y donde está bien evadir", exclamó exaltado. Citó una frase de Obama cuando se conoció el escándalo de Panamá Papers en abril del 2016, en la que criticaba su utilización para eludir el pago de impuestos, aunque se concretara a través de maniobras legales. Rossi también recordó el compromiso del G20 -que nuestro país integra y en el que Caputo es representante del gobierno argentino- por terminar con las guaridas fiscales y la opacidad financiera.
De pie, y pese a los intentos del senador justicialista José Mayans -presidente de la Bicameral- por poner orden, lo increpó a Caputo: "Su dinero y el de los ministros de este gobierno se mezcla con el dinero sucio de narcotráfico. Como mínimo, están evadiendo impuestos, cuando no esconden dinero mal habido".
La mecánica aprobada por una ajustada mayoría en la Bicameral le permitió al ministro no tener que responder cada pregunta concreta en particular, sino escuchar un cúmulo de ellas sobre diversos temas de distintos legisladores, y luego elegir cuáles ir respondiendo, por temas. Esto le permitió sortear las preguntas más incisivas y precisas, sumado al hecho de que Mayans no permitió repreguntas, ni que lo legisladores "dialogaran" con el ministro.
Sobre las revelaciones del equipo argentino de la investigación Paradise Papers -integrado por la autora de esta nota, los diarios Perfil y La Nación y el canal América-, Caputo volvió a negar su vinculación con Noctua. Se trata de la firma con sede en Miami que administra inversiones millonarias a través de fondos creados en Caimán, en la que Caputo aparece como "accionista indirecto" a través de otras dos offshore. "No tengo ya nada que ver con esa empresa, tengo todo bien declarado", sostuvo.
En los documentos oficiales de la SEC (Security Exchange Commision), la Comisión de Valores de Estados Unidos a los que tuvo acceso el equipo argentino, Caputo aparece como "dueño indirecto" de Noctua porque era accionista a través de dos empresas offshore. Tenía más del 75% de las acciones de Princess International Group hasta al menos julio del 2015. Esta empresa era dueña de otra offshore, Affinis Partners II, que a su vez es la controlante de Noctua.
Caputo no declaró ante la Oficina Anticorrupción (OA) ni el rol de "manager" de fondos de inversión creados en Caimán, ni participación accionaria alguna en Noctua o Princess. Y según información en poder de la Justicia, tampoco figuran en su DDJJ ante la AFIP.
"Tenedor fiduciario nominal"
En su descargo, esta mañana ante los legisladores sostuvo: "Es una tenencia accionaria nominal. Yo soy un tenedor fiduciario, no tengo que tenerlo declarado porque no soy el propietario. Todo está bien presentado en la OA y en la AFIP. No puedo declarar algo que no es mío". Sin embargo, no especificó quién sería el dueño de esas acciones, que sí la habrían declarado, ni presentó ningún documento que respalde su afirmación.
Los formularios de la SEC, como el completado por Noctua en los Estados Unidos, exigen declarar el "status". La norma distingue inequívocamente entre las categorías de "shareholder" (accionista) y "trustee" (fiduciario). Así surge también de distintos formularios similares revisados por el equipo argentino de Paradise Papers.
En caso de que hubiera un "shareholder agreement" (acuerdo de accionistas), también debería ser declarado ante el organismo que supervisa a las sociedades en ese país, ya que Noctua tiene sedes en Miami y el estado de Dellaware. Es usual además, en estos casos, que el administrador participe con el 5% del capital. No sucede lo mismo en Caimán, donde las autoridades no exigirían que se revelara un acuerdo de este tipo para una compañía creada en esa jurisdicción.
Esta nueva explicación de "tenedor fiduciario nominal" de Caputo difiere de la que le dio inicialmente en noviembre el equipo de Paradise Papers, cuando aseguró que solo era "manager" y "asesor financiero" de esos fondos en Caimán, que en su mayoría eran de "friends and family" (familia y amigos). La inversión inicial en uno de esos fondos de alto riesgo, como Alto Global Fund, era de un millón de dólares. "¿Por qué no dijo en noviembre que era testaferro y que prestó el nombre? Si es cierto, ¿a quién se lo prestó? ¿Se olvidó de que tenía una empresa offshore?", le preguntó inquisitivamente Rossi.
Caputo no tuvo que responder en ese momento la que probablemente fue una de las preguntas que más lo incomodaron. Pudo respirar por un rato mientras el diputado Luciano Laspina, de Cambiemos, elogiaba su negociación con los holdouts, en una mecánica que parecía previamente concertada. La oposición hacía las preguntas incómodas sobre las offshore, los posibles conflictos de interés, y el crecimiento de la deuda externa, mientras que los legisladores del oficialismo elogiaban al ministro, la política oficial, y preguntaban sobre lo que se había hecho para enfrentar la herencia económica recibida.
Aclaraciones en su DDJJ
El segundo contraataque fuerte que recibió Caputo fue justo antes de que se produjera un corte de luz, pasado el mediodía, y estuvo protagonizado por otro integrante del FPV, el diputado José Luis Gioja. El ex gobernador de San Juan, además de preguntarle nuevamente sobre su rol en Noctua, quiso saber sobre las posibles inversiones de los fondos que maneja esta firma en Argentina, y en qué había consistido la rectificatoria de su DDJJ ante la OA, según informó el propio organismo en febrero pasado.
Como el ministro no tuvo que responder inmediatamente, se especuló que si el corte de luz se prolongaba, debido a la falta de audio y la mala acústica del Salón de la Provincias en el Senado podría acortar la reunión. Pero la energía volvió a los 15 minutos y Caputo tuvo que volver sobre un tema acerca del cual, visiblemente, le incomodaba dar explicaciones. "Estoy seguro de que este tema la Justicia lo va a aclarar pronto, porque es algo súper simple. Ya me presenté tres veces a la Justicia", respondió.
"Fui la persona que administraba y que decidía las inversiones de lo que era uno de esos fondos (manejados por Noctua). Pero dejé ese trabajo el 4 de diciembre del 2015. No hay ninguna incompatitibilidad. Sí tienen un fondo que invierte en Argentina. Eso es algo bueno", agregó.
Para disipar un tema que se reiteró en varias preguntas de los legisladores opositores, descartó un posible conflicto de interés sobre sus vínculos con los posibles compradores de bonos de la deuda argentina: "Yo no tengo nada que ver ya con ese fondo y no lo puedo favorecer. ¿Cómo podría hacerlo? No puedo pagarle ninguna comisión. Ya dije que los que compran bonos lo hacen a su riesgo. Pueden ganar o pueden perder. No hay forma de hacerles ganar plata".
Ante la insistencia de Gioja sobre la rectificación realizada por Caputo en su DDJJ, algo ofuscado y reticente, contestó:
Caputo: —Ya lo dije. Está todo bien declarado. La OA pide rectificaciones y no hay ningún problema en rectificar. Omisión es si a uno le piden rectificar y no lo quiere hacer.
Gioja: —¿Pero usted lo hizo?
Caputo: —En el caso mío no hubo ninguna omisión. Lo que le pasó a mi contador, es que no es un contador que tiene clientes en el sector público…
Gioja: —Lo que quiero es que me conteste la pregunta…
En ese momento, el senador Mayans intentó frenar la repregunta de Gioja, pero Caputo insistió en terminar de responder:
Caputo: —No estoy ocultando nada. Yo pasé al sector público de un día para el otro. No sabía ni lo que era la OA. Al contador mío un día le trajeron un sobre que tenía que llenar. ¿Qué hizo? Llenó la declaración jurada. Está todo declarado. Los ingresos recibidos por Axis, LC (por Luis Caputo Advisors, otra de sus empresas en el país) y Noctua.
Finalmente, solo admitió que su contador había omitido en la DDJJ que era profesor en la Universidad Católica Argentina. No hizo mención a no haber incluido en sus antecedentes laborales su rol de "manager" en los fondos de inversión manejados por Noctua, o de "tenedor fiduciario", que sí deberían figurar en los anexos reservados de su DDJJ ante la OA.
A las 13:15, el escándalo del papelito que le envió a la diputada kirchnerista Gabriela Cerruti, en el que le decía que sus hijas tienen 11 y 13 años y que no fuera "tan mala", le dio la excusa que necesitaba para decirle al presidente de la Bicameral, el formoseño José Mayans (PJ), que se quería ir.
Habían pasado cuatro horas desde las 9:15 cuando comenzó su exposición de 30 minutos, y Mayans acababa de decir que levantaba la reunión "por desorden", luego de la reacción ofuscada de la exaltada Cerruti y el griterío de los kirchneristas. Caputo, con un fastidio y cansancio evidente en su cara, le dijo al oído: "Igual levantala porque nos vamos. Yo ya estoy muerto".