Dietrich separó del cargo al subsecretario de Puertos y Vías Navegables

"Luego de dos años donde los puertos y las vías navegables volvieron a ser, después de mucho tiempo, prioridad en las políticas de transporte, lográndose enormes transformaciones y avances, se incorpora a liderar el área Mariano Saúl. Jorge Metz va a seguir acompañando la gestión como parte del equipo aportando su experiencia y profesionalismo".

Con este escueto comunicado, el Ministerio de Transporte de la Nación puso fin a los servicios de Jorge Gerardo Metz al frente del área nacional que maneja toda la logística del transporte marítimo y fluvial del país. Bajo su responsabilidad se encuentra el dragado de canales, la habilitación y regulación de puertos, la formación y titulación del personal de la Marina Mercante (actividad que delega en la Armada) y el estratégico otorgamiento de permisos para que buques extranjeros operen en el cabotaje nacional con tratamiento idéntico a los argentinos, mediante la expedición de dispensas fiscales denominadas "waivers".

Aunque desde el entorno del ministro del área, Guillermo Dietrich, aseguran que Metz seguirá dentro del equipo de trabajo ministerial, el nombramiento de su reemplazante, Mariano Saúl, un "Newman boy" hasta hoy con funciones en la AGP (Administración General de Puertos), implica la imposición de la postura del actual interventor en el organismo portuario, Gonzalo Mórtola, en el marco de una interna entre Metz y el citado Mórtola.

Si bien el área marítima y portuaria depende formalmente del Ministerio de Transporte, su particular complejidad hace que en las decisiones que la regulan intervengan otras áreas de gobierno, como las correspondientes a seguridad, defensa, relaciones exteriores, al margen de la obvia injerencia de los ministerios de Trabajo y Economía.

En este contexto, Metz impulsó un ambicioso plan de reducción de costos, que llevó al Gobierno a enfrentar delicados conflictos con casi todos los sectores involucrados. Así, por ejemplo, fue desde esta subsecretaría desde donde se alentó al primer mandatario a responsabilizar al empresario Miguel Doñate por el excesivo costo del servicio de prácticos, un hecho que terminó en un discreto pedido de disculpas al nombrado. También se propició la importación de buques remolcadores extranjeros a los que se les concedió un régimen de contratación de mano de obra más laxo que a las empresas locales y se propiciaron acuerdos laborales a la baja con algunos gremios del sector marítimo.

En este sentido, Metz y su prima hermana, la ex interventora en el SOMU y hoy senadora nacional Gladys González, llevaron a cabo varias negociaciones laborales mientras el sindicato de los marineros estuvo intervenido.

Asimismo, Metz fue el mentor de la renovación total del actual sistema de formación y titulación del personal superior y subalterno de la Marina Mercante Nacional, con el propósito de recortar al máximo la injerencia militar en la educación de los marinos civiles, pero soportó una fuerte resistencia por parte de la Marina de Guerra que frenó hasta el presente cualquier intento de cambio.

Pero lo que al parecer más recalentó los ánimos en el ministerio que conduce Dietrich fue la particular situación del director nacional de Transporte Marítimo y Fluvial, Gustavo Deleersnyder, quien fuera denunciado penalmente por el titular de la Procuraduría de Investigaciones Administrativas, Sergio Rodríguez, por la presunta tenencia de cuentas offshore sin declarar, en las que el hasta hoy funcionario se hacía depositar los honorarios por sus servicios de práctico del río Paraná. Precisamente un sector en el que Metz había prometido poner orden.

Fuentes allegadas a la AGP informaron a Infobae que todo el equipo que comandaba Metz efectivizará su salida en las próximas horas, ya que una de las condiciones puestas por el nuevo funcionario para asumir el cargo sería la posibilidad de elegir su propio equipo.

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