Tras los últimos cruces, el Gobierno convocó a la cúpula de la UIA

En medio de la tensión verbal entre la Casa Rosada y un sector del empresariado, el Gobierno resolvió convocar para la próxima semana a la cúpula de la Unión Industrial Argentina (UIA), que en los últimos días mostró rechazo a las declaraciones del ministro Francisco Cabrera, quien había dicho en Mendoza que los industriales tenían que dejar de "llorar".

Según confiaron fuentes oficiales, el encuentro está pautado para el lunes. El jefe de Gabinete, Marcos Peña, y el ministro de la Producción serían los que se sienten a la mesa por parte del Poder Ejecutivo.

Este martes, tras la tradicional reunión de gabinete, el Gobierno dejó trascender que Mauricio Macri había avalado los dichos de Cabrera. Incluso, el Presidente deslizó que "muchos" de los empresarios tenían la cabeza rota "por Guillermo Moreno", en alusión a la cultura empresaria de los últimos años.

La respuesta llegó ayer por la mañana por parte de José Urtubey, dirigente de la UIA. "(A los empresarios) no les gustan las descalificaciones ni las bravuconadas", abundó el industrial en declaraciones radiales.

Por la tarde, el titular de la UIA, Miguel Acevedo, salió en la misma línea y sostuvo que los empresarios "mostramos la inflación, no la generamos". Y agregó: "No nos estamos quejando, estamos contando la realidad".

Más allá de la escalada mediática, desde la Casa Rosada y del entorno de Cabrera se ocuparon de minimizar las críticas. "La frase del ministro no fue para todos los empresarios, solo para algunos. Tenemos reuniones semanales con ellos", dijeron.

Este miércoles por la tarde, en un encuentro ante socios del Rotary Club de Buenos Aires, el jefe de ministros también buscó bajarle el tono a la disputa. "No hay un enfrentamiento con los empresarios", dijo.

Los cortocircuitos entre el Ejecutivo y la UIA y la convocatoria del próximo lunes se dan además horas después de la detención de Juan Carlos Lascurain, ex titular de dicha entidad, en el marco de la causa en la que se investigan irregularidades en obras en el yacimiento de Río Turbio, en Santa Cruz.