Distensión con Gildo Insfrán: Mauricio Macri viajará mañana a Formosa después de dos años

En lo que es visto como un intento de distensión con el gobernador Gildo Insfrán, el Presidente llegará mañana por primera vez a Formosa, la capital de esa provincia, donde inaugurará una nueva planta de residuos cloacales  que está dentro del perímetro de la Reserva de Biósfera Laguna Oca, realizada con fondos federales.

En rigor, en el gobierno de esa provincia se lo considera la primera visita oficial, aunque Macri estuvo una vez en Clorinda con el gobernador formoseño, en abril de 2016, donde también estuvo el por entonces ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaille, que se creía que podía tener una buena performance electoral en las legislativas del año pasado. Fracasado ese proyecto (el FPV sacó 72,92% frente a Cambiemos, que obtuvo apenas 26,23%), el gobierno nacional decidió buscar un mejor relacionamiento con el polémico gobernador.

En Clorinda, mientras daba un discurso donde aludía a la necesidad de nuevas obras de infraestructura y la importancia del "trabajo de calidad", el viento le jugó a Macri una mala pasada y provocó que la bandera argentina que estaba por detrás cayera en la nuca del Presidente. Insfrán remedió la situación con una rápida maniobra y el discurso presidencial continuó sin hacer referencia al episodio.

Insfrán gobierna su provincia desde 1995, o sea va por su sexto mandato, y es uno de los gobernadores peronistas que peor vínculo político tuvo con Cambiemos. Dentro del Gobierno lo consideran un "gobernador que está en el medio entre Juan Schiaretti o Juan Manuel Urtubey y Carlos Verna o Alberto Rodríguez Saá", es decir, alguien que "a veces acompaña y a veces no". A pesar de eso, y de que el Gobierno jugó fuerte para descontar la distancia electoral, "la relación es cordial".

A mediados de 2017, el Presidente dio una entrevista a medios formoseños donde cuestionó a Insfrán porque no daba entrevistas a la prensa y no manifestaba interés por la agenda de la transparencia y el gobierno abierto.

Todavía no trascendió la agenda del Presidente, pero se sabe que hay una especial expectativa en Formosa, una provincia políticamente hostil que, sin embargo, espera que este año no electoral facilite una mejora en la relación.