Ariel Lijo rechazó las recusaciones de Amado Boudou y Núñez Carmona

Amado Boudou y su amigo y socio José María Núñez Carmona siempre han tenido una estrategia de defensa conjunta en el Caso Ciccone y las causas conexas como la del enriquecimiento ilícito. En esos casos interviene el juez Ariel Lijo a quien el ex vicepresidente y su socio criticaron con dureza luego de que ordenara la detención de ambos en noviembre pasado.

Lijo no fue el juez original del caso Ciccone. El primer juez a cargo del expediente en 2012 fue Daniel Rafecas, quien fue recusado por la defensa de Núñez Carmona. Cuando la Sala I de la Cámara Federal apartó al magistrado, el caso le tocó por sorteo a Lijo. También habían recusado al primer fiscal por la compra de la fábrica de hacer billetes: Carlos Rívolo. Desde aquellos planteos, el juez y el fiscal a cargo de los casos son Lijo y Jorge Di Lello.

Las recientes críticas de Boudou y Núñez Carmona se transformaron en una recusación a Lijo. No fue la única vez. Entre ambos y junto a otros imputados en el caso Ciccone, recusaron seis veces al juez en los casos donde son investigados por el mismo magistrado. La Sala I de la Cámara Federal porteña rechazó todas las recusaciones y Lijo siguió al frente de los expedientes.

Lijo desestimó la última de las recusaciones presentadas por Boudou y su socio y elevó el informe que los jueces están obligados a hacer para que resuelva la Cámara.

Según pudo confirmar Infobae en fuentes judiciales, Lijo rechazó los diversos planteos que hicieron Boudou y su socio al momento de la última recusación, que esta vez está relacionada con las detenciones y el trámite de la causa por enriquecimiento ilícito y lavado de dinero. Entre los cuestionamientos que Boudou y Núñez Carmona le hicieron al juez están la arbitrariedad de la detención, la filmación del momento en que el ex vice fue detenido, la imputación de hechos inexistentes, la tardanza entre la indagatoria y la resolución de la situación procesal, entre otros.

El juez fue contestando uno a uno los planteos. Señaló que fue él mismo quien hizo una denuncia penal para determinar si se cometió delito con la filmación y difusión del video de Boudou detenido.

Por ejemplo, Lijo también dio explicaciones sobre el tiempo transcurrido entre la indagatoria y la falta de resolución de la situación procesal de los imputados por episodios de lavado de dinero. El juez señaló que Boudou fue indagado dos veces: una de ellas, el mismo día de su detención cuando recusó al juez; en tanto, la semana pasada, cuando declaró en indagatoria Agustina Kampfer -ex novia del ex vicepresidente-, finalizaron los descargos de todos los imputados. Y recién ahora está en condiciones de resolver, aunque el juez está recusado.

El juez señaló, entre otras cosas, que falló con imparcialidad, que no tiene animosidad contra ninguno de los dos imputados y que las imputaciones tienen fundamento en las pruebas del expediente.

En el caso de Núñez Carmona, para mostrar que no tiene animosidad con el socio de Boudou, el juez recordó que el empresario no había cumplido con su obligación de informar en el juzgado sus actividades realizadas durante un viaje en España. No había hecho ese trámite, acto que lo dejaba al borde de la detención. Sin embargo el juez lo intimó a que cumpliera algo que Núñez Carmona finalmente hizo.

Lijo señaló que las recusaciones presentadas por Boudou y su socio tienen la intención de apartarlo de la causa debido a la disconformidad con las decisiones que adoptó en los diferentes expedientes que tiene a su cargo; incluso uno de ellos, ya llegó a juicio oral y público. El juez destacó que esas decisiones pueden ser discutidas mediante otros recursos diferentes a la recusación.

La Sala I de la Cámara Federal, integrada por los jueces Jorge Luis Ballestero y Leopoldo Bruglia, decidirá si hace lugar al planteo de Boudou y su socio. Son esos camaristas quienes deben determinar si existen condiciones para apartar a Lijo de todos los expedientes en los que está bajo investigación en el mismo juzgado, el ex vicepresidente de la Nación.