El ministro de Energía, Juan José Aranguren, le envió el lunes una carta a la cúpula del radicalismo en respuesta a otra carta que le habían hecho llegar la semana pasada en rechazo a la venta de las acciones de empresas eléctricas que compró el Estado en 2016 vía Enarsa. "Como miembros de Cambiemos y garantes de la gobernabilidad es nuestra responsabilidad también anticipar este tipo de cuestionamientos", aclaraba la carta firmada por el presidente de la UCR y gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo; el titular de la Convención Radical, Jorge Sappia; y los presidentes de los bloques legislativos Ángel Rozas (Senado) y Mario Negri (Diputados).
"Si bien la Nota no está membretada, ni consigna su firma por parte de los remitentes, confirmé en forma telefónica con el Diputado Negri su autenticidad, hecho que luego fue a su vez corroborado por el carácter público que se le dio a la misma a partir de su publicación el 10/01/18 en el portal Infobae y que luego fuera reproducida por otros medios, como así también mencionada por dirigentes de la UCR", sostiene Aranguren al inicio de su respuesta.
Enseguida, el ministro de Energía pasa a responder una a una las críticas que le había hecho llegar el radicalismo y a defender la decisión tomada por el Gobierno. Para concluir: "Por todo lo expuesto, convencidos de la dirección que hemos tomado, espero haber dado satisfacción a sus demandas. De no ser así, o de tener algunas nuevas, quedo a disposición para reunirnos a la brevedad".
Entre otros puntos, Aranguren señala que "no es correcto afirmar que la entrada de ENARSA en el directorio de TRANSENER haya resultado fundamental para mejorar su funcionamiento. Fue entonces la decisión, aquí sí, estratégica de nuestro gobierno de velar por el cumplimiento de la ley y de los marcos regulatorios, la que inició el camino de una recomposición tarifaria de las empresas de servicios públicos contando con el esfuerzo de todos los argentinos y -repito, en cumplimiento con lo establecido por las leyes que regulan el sector- le dio previsibilidad a TRANSENER para poder desarrollar su modelo de negocio".
La carta del radicalismo rechazaba la decisión administrativa del Ministerio de Energía del 28 de diciembre de 2017 y el decreto que dispone la venta de las acciones eléctricas. "Como usted recordará, la UCR siguió muy de cerca el proceso de compra por parte de ENARSA, en septiembre de 2016, del 13% de las acciones de la empresa Transporte Eléctrico en Alta Tensión TRANSENER puesta en venta por la Empresa Electroingeniería en mayo de ese año", sostenía la misiva.
Y agregaba: "La UCR impulsó la compra por parte del Estado nacional por razones económicas, por razones estratégicas y por razones de política energética. La entrada de ENARSA en el directorio de la misma fue fundamental para mejorar el funcionamiento de la empresa y por otro lado los resultados económicos de esa operación fueron altamente convenientes para el Estado argentino y para ENARSA la mejor operación económica de toda su historia. La compra de las acciones en venta le permitió a la Empresa ENARSA -perteneciente al Estado nacional y a 10 provincias argentinas- adquirir un número suficiente de ellas para detentar en la actualidad el 50% de las acciones de control de la empresa CITELEC propietaria de TRANSENER".
Ahora, tras la respuesta de Aranguren, la pelota vuelve a quedar en el campo de la UCR.