Mauricio Macri ata su agenda a la búsqueda del ARA San Juan: hoy tiene una sola reunión oficial

"Seguimos las novedades minuto a minuto, ya habrá tiempo de buscar responsabilidades", aseguraban ayer por la tarde muy cerca del despacho de Mauricio Macri, unas horas antes de la conferencia del capitán Enrique Balbi, vocero de la Armada, en la que volvió a confirmar el "evento violento consistente con una explosión" sufrido por el submarino ARA San Juan tres horas después del último contacto con la base naval hace más de una semana, y tras remarcar insistentemente que el trabajo de la fuerza había sido "transparente" y en forma "mancomunada" con el Ministerio de Defensa.

Es que ayer en Casa Rosada, donde el Presidente siguió con la agenda oficial pero con la atención puesta en la suerte del submarino desaparecido hace nueve días, varios de sus más estrechos colaboradores daban cuenta de la preocupación con la que el jefe de Estado seguía las novedades en torno a la búsqueda del submarino, en medio de todo tipo de versiones en relación a supuestos cortocircuitos entre la Armada y el ministro de Defensa, Oscar Aguad. La versión más insistente a última hora de anoche era que Macri se había decidido por avanzar en la remoción de casi toda la cúpula naval antes de fin de año.

Macri se enteró en la noche del miércoles de la información que daba cuenta de la eventual "explosión" y que fue finalmente confirmada a media mañana de ayer. Fue un día después de la reunión que mantuvo con la cúpula de la Armada en el Edificio Libertad, anteayer por la tarde. A la noche, parte del gabinete participó del tradicional partido de fútbol en la quinta de Olivos. La búsqueda del submarino dominó el juego. Igual que toda la actividad de ayer en la Casa de Gobierno, con los pormenores del operativo como único tema, enredado en rumores de tiroteos e internas por la información -y el silencio- oficial en torno al caso.

Por ahora, ni Macri ni el ministro de Defensa tienen previsto hablar públicamente de la búsqueda del ARA San Juan. Solo el canciller Jorge Faurie expresó ayer la "angustia" por la desaparición del buque: fue quien le comunicó al jefe de Estado las novedades que llegaban de parte del embajador Rafael Grossi.

La Casa Rosada dejó en manos de la Armada la comunicación. Solo pidió cambiar la modalidad ayer por la mañana: Balbi comunicó las novedades desde un atril, sin rodearse de micrófonos, como había sido hasta la tarde noche del miércoles. Demasiado desprolijo para un tema de extrema relevancia institucional. Si hay diferencias, como trasciende, entre la Armada y Defensa, durante toda la tarde de ayer se ocuparon de rechazarlas desde los despachos oficiales. Al menos por ahora.

Hoy, Macri tiene previsto continuar con su agenda habitual, atada a las novedades del caso, en la quinta de Olivos. "El Presidente sigue con sus reuniones y monitorea minuto a minuto las últimas informaciones", abundaron. Tiene pautada solo la tradicional reunión de coordinación, a las 11. Nada más. Ayer dejó la Casa Rosada a las 18:20. Veinte minutos después, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, hacía lo propio.

Peña es el principal encargado de transmitirle las novedades. Aguad se enteró del inconveniente reportado por el ARA San Juan el miércoles de la semana pasada en el aeropuerto de Canadá, cuando estaba por embarcar hacia el país, vía Chile, de vuelta de un viaje oficial.

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