La Ciudad de Buenos Aires vuelve a convertirse este martes en el escenario de la pulseada por el desembarco de la aplicación Uber al país. La Asociación de Taxistas porteños convocó a una protesta frente al juzgado penal, contravencional y de faltas de la Ciudad, para exigir que la magistrada Cristina Lara avance con la causa penal tributaria contra la firma tecnológica y se ratifique la irregularidad del servicio.
Desde las 8 de la mañana, los taxis comenzaron a movilizarse hacia Tacuarí y Avenida de Mayo, donde está ubicada la sede judicial. La protesta provocó complicaciones de tránsito en la zona.
Por lo tanto, el gremio taxista señaló que la causa penal tributaria "tiene mucha importancia porque podría derivar en cárcel para los imputados de Uber, que son los verdaderos cerebros de la evasión".
Las protestas en rechazo a la aplicación global que gestiona un servicio de taxis de forma virtual se convirtieron en moneda corriente en los últimos años, en distintos puntos del centro porteño.
Desde que Uber intentó instalarse en la Argentina, los gremios de taxis y cámaras empresarias del sector se opusieron con firmeza contra la compañía por tratarse de un servicio desregulado, con precios notoriamente más baratos que su principal competidor.
Sin embargo, la app continúa operando y creciendo en clientes. Los taxistas reclaman que Uber tenga las mismas regulaciones que el servicio de radiotaxi, como el seguro para pasajero transportado y el registro profesional, que ahora sí les exigen a los choferes.
Según los taxistas, la compañía ofrece un valor mucho más bajo en sus viajes porque no cumple con la normativa.