Cautela en el Gobierno ante la visita de Vandenbroele a Comodoro Py

El Gobierno conocía de antemano que el monotributista Alejandro Vandenbroele, sindicado como supuesto testaferro del ex vicepresidente Amado Boudou, se presentaría esta tarde en los tribunales federales de Comodoro Py. Los funcionarios del Programa Nacional de Protección a Testigos e Imputados, que depende del Ministerio de Justicia, se presentaron en la fiscalía de Jorge di Lello, al que Vandenbroele ingresó a las 14 para acogerse al mencionado programa, como anticipó este medio.

La primera reacción oficial a la visita del supuesto testaferro de Boudou corrió por cuenta de Germán Garavano, que pasadas las 17.30 salió de reunirse con el presidente Mauricio Macri del tradicional encuentro de seguimiento de su ministerio. "Una de las presentaciones de recién al Presidente fue la del Programa de Protección de Testigos, que funciona muy bien y con absoluta independencia. No tenemos confirmación todavía de esa situación", aseguró el ministro de Justicia en relación a la visita de Vandenbroele a Comodoro Py, que enfrenta junto a Boudou y José María Núñez Carmona, entre otros, el juicio oral y público por el caso Ciccone, y que además está imputado en la causa por enriquecimiento ilícito y por la renegociación de la deuda de Formosa, en la que participó la sociedad The Old Found.

"Esperemos confirmarlo (el ingreso de Vandenbroele al Programa Nacional de Protección a Testigos e Imputados) y luego dar alguna manifestación al respecto", agregó Garavano, cauteloso, ante los periodistas acreditados en Casa Rosada.

Casualmente, el funcionario le mostró a Macri una diapositiva con la cantidad de testigos que desde el 2013 hasta hoy se acogieron al mencionado programa, que incluye por parte del Estado desde custodia hasta cambio de identidad: 226 en total, repartidos en delitos vinculados al narcotráfico, a la trata de personas y a los derechos humanos, entre otros.

Más allá de la cautela, y aunque se escuden en la división de poderes, el Gobierno sigue con suma atención el devenir de las negociaciones entre Vandenbroele y la Justicia. Según la información que trascendió esta tarde en algunos de los principales despachos oficiales -vinculados a la llamada "mesa judicial" del Gobierno-, el monotributista, rostro visible de The Old Found, podría avanzar hacia un empresario vinculado a la ruta del dinero de Ciccone -que figura desde hace rato en esa eventual lista de indeseables de Macri- y un funcionario provincial de enorme gravitación en el peronismo.

En ese sentido, la inquietud se traslada hasta Formosa, la provincia que utilizó al misterioso fondo que se quedó con la ex Ciccone para renegociar su deuda. Martín Cortés, presidente del Banco de Formosa, estaría entre los inquietos.

En el entorno del ex vicepresidente están convencidos de que Vandenbroele "va a escupir para arriba". Se alertaron cuando el monotributista despidió a su anterior abogado y optó por un defensor oficial. En Casa Rosada confían por lo bajo en que hay "fila" de testigos involucrados en causas de corrupción para arrepentirse. Muchos de ellos, dicen, pedirían plata a cambio. "El Estado no está dispuesto a pagar", juran.