En la foto esperada, Boudou ignoró a Vandenbroele

Estuvieron a un metro de distancia pero no se saludaron y evitaron cruzarse

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Boudou y Vandenbroele no se saludaron durante el inicio del juicio por el caso Ciccone (Télam)
Boudou y Vandenbroele no se saludaron durante el inicio del juicio por el caso Ciccone (Télam)

Amado Boudou y Alejandro Vandenbroele se conocen. Tienen contactos subterráneos, nada público. Hay una foto entre ellos. Todo eso y más se especuló durante la investigación del caso Ciccone pero nada se comprobó.

Pero hoy ambos iban a estar juntos, por primera vez públicamente, en el inicio del juicio oral en el que ambos están acusados. Eso ocurrió pero ambos se ignoraron.

"Falta el imputado Vandenbroele", dijo el presidente del tribunal oral, Pablo Bertuzzi, al inicio del proceso cuando todos estaban en la sala de audiencia. "Ah, ahí viene", agregó inmediatamente el juez.

En ese momento todos en la sala se dieron vuelta para ver la llegada de Vandenbroele. Todos menos Boudou. El ex vicepresidente no arqueó su cuerpo hacia atrás y se mantuvo con la mirada fija hacia adelante, sobre el tribunal.

Alejandro Vandenbroele, de corbata violeta (Télam)
Alejandro Vandenbroele, de corbata violeta (Télam)

Vandenbroele se sentó junto con sus defensores oficiales. Le tocó detrás de Boudou. Ambos estuvieron a menos de un metro de distancia. Boudou no se dio vuelta y Vandenbroele evitó dirigirle la mirada.

Así estuvieron hasta la finalización de la audiencia. Se fueron sin saludarse.

Quien sí se dio un apretón de manos con Vandenbroele fue José María Núñez Carmona, socio y amigo de Boudou y nexo con todas las partes en el caso. Volvieron a saludarse de lejos cuando el supuesto testaferro del ex vicepresidente dejó la sala de audiencias, por la puerta de atrás, al costado del estrado. Núñez Carmona también se saludó con Nicolás Ciccone y con César Guido Forcieri, ex funcionario del Ministerio de Economía, con quien se conoce desde hace años: estudiaron juntos. "Nariga" intercambió algunas palabras con todos al finalizar la audiencia, ya más distendidos, mientras esperaban para salir de la sala sin cruzarse con los periodistas.