Las curiosidades del Conurbano: cortes de boleta, retrocesos y victorias inesperadas

El paradigma que reza que "nadie es dueño de los votos" se vivió con intensidad en el conurbano bonaerense. Más allá de la paridad entre Cristina Kirchner y Esteban Bullrich, que significó una vez más una derrota para las encuestadoras, en varios de los viejos bastiones del peronismo y en los distritos conquistados por Cambiemos hace dos años la ciudadanía se expresó de manera desigual. Y sorpresiva, con comportamientos que dejaron atónitos a dirigentes locales y nacionales.

En la pelea por ampliar la bancada de Diputados, nidad Ciudadana sufrió un significativo corte de boleta con la lista encabezada por Fernanda Vallejos. En el resultado general, Cristina Kirchner obtuvo el 34,11% para senadores, mientras que la economista alcanzó el 32,37 por ciento. En el Conurbano, el kirchnerismo perdió casi 110 mil sufragios y en el resto de la provincia la distancia se estira a 163.500. El dato importa ya que para obtener una banca de diputado nacional se necesitan 368.422 votos. Cada punto vale a la hora de conseguir un escaño.

Las intendencias donde el kirchnerismo, proporcionalmente, tuvo cortes de boleta mayores fueron las de Lomas de Zamora (-3,08%), José C. Paz (-2,9%) y Moreno (-2,8%). Si bien es difícil determinar a quién pudieron ser transferidos esos votos, una hipótesis sorprendente es que parte de ellos haya migrado a Graciela Ocaña, de Cambiemos, ya que 1País y Cumplir prácticamente mantuvieron porcentajes similares entre las dos categorías nacionales. La lista liderada por Ocaña consiguió el 34,58% al superar a la de senadores del mismo espacio por un muy estrecho margen (poco más de 26 mil votos, un 0,39%). Otra explicación posible es que hayan habido electores que solo sufragaron por Cristina Kirchner, sin poner en la urna el resto de las categorías. Habrá que esperar al escrutinio definitivo para verificar si estas diferencias se confirman.

Por su lado, la coalición de Sergio Massa y Margarita Stolbizer tuvo una caída generalizada en el Conurbano. Donde cosechó la menor cantidad de votos como senador nacional fue en Vicente López (12,54%) y Florencio Varela (12,83%). En comparación con 2015, los mayores retrocesos del ex intendente de Tigre se produjeron en distritos de Unidad Ciudadana, como Malvinas Argentinas (-16%), La Matanza (-8%) y Merlo (-9%). Uno de los golpes más sentidos fue San Miguel (-13%), antiguo baluarte perdido en estos dos años a raíz de la fuga de su máximo dirigente local, Joaquín de la Torre, un ex massista que dejó la intendencia para sumarse al equipo de la gobernadora María Eugenia Vidal, primero como ministro de Producción, y luego como ministro de Gobierno provincial. Para De la Torre, el pase no le hizo perder votos.

Los intendentes que se jugaron por sus jefes y perdieron

Cristina Kirchner ganó en algunos distritos donde gobiernan fuerzas opositoras, como en la randazzista Hurlingham (35%), de Juan Zabaleta, y en distritos como Lanús, Pilar (36%) y Quilmes (37%), de Cambiemos. Los intendentes de Cambiemos tuvieron derrotas en comparación hace dos años, con excepción del intendente de Lanús, Néstor Grindetti, que mantuvo algo de su cuota de poder a nivel municipal al imponerse en el primer lugar. Pero la derrota es sensible: el oficialismo se había impuesto categóricamente en 2015 con Nicolás Ducoté en la intendencia de Pilar y Martiniano Molina en Quilmes, cuando habían obtenido el 46 y 44 por ciento de los votos, respectivamente.

En tanto, Esteban Bullrich venció en Ituzaingó, territorio del intendente Alberto Descalzo de Unidad Ciudadana, al lograr el 34% como senador y 33% en la categoría de diputado. La diferencia de puntos con el kirchnerismo es de 0,40 para la Cámara alta, mientras que es del 2 por ciento para la Cámara baja. Descalzo fue uno de los que pagó su adhesión a Cristina Kirchner, luego de que el jefe comunal saliera ganador con el 37% hace dos años. En los comicios municipales, su lista cayó al 31 por ciento.

Cambiemos también consiguió la victoria en San Martín, distrito donde lidera un jefe comunal que responde a Florencio Randazzo. Parte de la fuga de los votos de la lista del intendente Gabriel Katopodis se produjo hacia el kirchnerismo, que registró el 34% de los votos en la categoría para senador nacional. A nivel municipal, el randazzismo obtuvo en el distrito 16 puntos, contra la lista de Unidad Ciudadana, que salió segunda con el 29,9 de los sufragios, y contra el macrismo que ganó con el 32 por ciento. En 2015, Katopodis se había alzado con la intendencia logrando 40 puntos. Al igual que "Juanchi" Zabaleta, de Hurlingham, los lugartenientes de Randazzo no pudieron revertir localmente la tendencia del candidato a senador.

En la massista San Fernando, Esteban Bullrich cosechó el 30,5% de los votos, pero se mantuvo a una escasa distancia con Kirchner (28%) y Sergio Massa (28%) en la categoría de concejales. El joven subsecretario de Gobierno y Asuntos Municipales bonaerense Alex Campbell obtuvo el segundo lugar, con el 26%. Sin embargo, hubo un sensible corte de boleta en la fuerza 1País para la categoría municipal, donde Analía Medina, quien responde a Luis Andreotti, cosechó 34,15 puntos. El jefe comunal no sufrió tanto el retroceso.

En Tigre, Sergio Massa se impuso en la categoría de senadores con un triunfo muy ajustado, con el 29,81% de los votos por sobre Esteban Bullrich, quien sacó el 29,47 por ciento. El intendente massista local, Julio Zamora, padeció una caída en comparación con dos años atrás, cuando obtuvo 44 puntos en la competencia por la comuna. A diferencia de aquellos altos guarismos, la lista de concejales de 1País consiguió números similares a los de su jefe político, en torno al 29 por ciento.

Victorias indiscutibles, pero con matices

En general, los distritos de la tercera sección electoral (como Avellaneda, Almirante Brown, La Matanza, Ensenada, entre otros) apostaron por Cristina Kirchner y mantuvieron su buen desempeño y un alto caudal de votos, si bien cayeron en términos proporcionales por tratarse de una elección legislativa, donde el voto está menos concentrado. Sin embargo, la victoria del Unidad Ciudadana no fue tan contundente como se esperaba y Cambiemos logró acortar la diferencia, en parte, por la transferencia de los votos que hubo desde el massismo si se comparan los resultados contra los de 2015.

Un caso llamativo de corte de boleta a favor de un intendente kirchnerista fue Berazategui. Allí, Cristina Kirchner obtuvo 41,3% para senadora, mientras que la lista municipal "ciudadana" de Patricio Mussi la superó holgadamente, al conseguir el 46,8 por ciento de las adhesiones. A la inversa, quien no pudo traccionar los votos de la ex Presidente fue el intendente de Moreno, Walter Festa: la diferencia entre su lista de concejales y la ex mandataria fue de 36,75 contra 42 por ciento. A pesar del corte de boleta, la interna de Unidad Ciudadana en el rubro de los ediles le ganó por 14 puntos a la del macrismo.

En el caso de Cambiemos, la perfomance de Esteban Bullrich tendió a igualar o superar en hasta dos puntos porcentuales las categorías municipales de los partidos del Conurbano, como Escobar, Berazategui o Pilar. El mejor rendimiento de su candidatura lo obtuvo en San Isidro, donde sacó 54% de los sufragios, en contraste con la lista comunal del oficialista Gustavo Posse, que cosechó 44 puntos.

Aunque no definen la contienda de fondo, se produjeron otros resultados destacables. En el partido de Ensenada, el Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT) obtuvo el cuarto lugar al superar a la lista de Randazzo, con porcentajes de entre el 4,8 y 5 por ciento, según la categoría, aunque falta escrutar un 10% de las mesas. La misma posición obtuvo en las categorías a disputar en Tigre, mientras que la alianza trotskista se posicionó por encima de Cumplir en Vicente López, pero únicamente en la categoría de Diputados.