Alejandra Gils Carbó pidió su sobreseimiento en el caso que investiga la compra de un edificio de la Procuración

El día antes de que el fiscal Eduardo Taiano pidiera su indagatoria, la defensa de la jefa de la Procuración General había solicitado el sobreseimiento por entender que "se ha demostrado la absoluta ajenidad" de Alejandra Gils Carbó en los hechos.

El abogado Alejandro Rúa, defensor de Gils Carbó, hizo varias presentaciones en el marco de la causa, la última de ellas formulada el lunes, horas antes de que se pidiera la indagatoria.

En el escrito Rúa insistió en despegar a Gils Carbo del pago de comisiones en la compra del edificio de la calle Perón 667 y señaló que "ante la primera noticia que se tuvo de la posibilidad de alguna irregularidad, mi asistida se presentó en este trámite y se dieron las explicaciones del caso, incluso aún antes de que se formulara el requerimiento fiscal de instrucción".

Según el defensor de Gils Carbó, "lo actuado a partir de allí en el caso ha permitido descartar la ocurrencia de aquellos 'hechos' que fueran objeto de la denuncia anónima en que se fundara, la que ha sido contradicha y resultado falsa". El caso comenzó hace unos meses cuando el fiscal Carlos Rívolo recibió una denuncia anónima en su fiscalía en la que se relataban algunos hechos vinculados con la compra del edificio de la Procuración.

La denuncia original señalaba una vinculación entre las sociedades que cobraron la comisión millonaria y Héctor Alonso, ex marido de Gils Carbó y padre de sus hijas.

Para Rúa, "la prueba del caso demuestra ya sin controversia que no existieron aquellas 'negociaciones previas a la adjudicación y pago de la compra del inmueble' en las que se pretendía que mi asistida 'impuso a su ex cónyuge Héctor Gustavo Alonso como intermediario solapado de la operación de compraventa, y que ambos se habrían visto beneficiados por el cobro de una importante suma, del total de la comisión pagada por Arfinsa S.A. a la inmobiliaria Jaureguiberry Asesores Inmobiliarios S.A., a través de una sociedad creada al tiempo de realizarse aquel pago (Jaureguiberry SRL) con el objeto de disimularlo'. Y que para eso se había perjudicado a otras empresas ofertantes".

Como bien dice la defensa de Gils Carbó, aquella hipótesis inicial de la denuncia no ha sido comprobada. A tal punto sucedió eso que Alonso, que fue imputado en el caso, no fue mencionado en el pedido de indagatoria firmado hoy por Taiano.

En el escrito, la defensa de Gils Carbó recorre todos y cada uno de los aspectos que se analizan en el expediente y expone una explicación para cada uno de ellos. Luego de explicar cada paso del proceso licitatorio y la relación que tuvo la procuradora con aquello, concluye en el pedido de sobreseimiento.

La defensa de Gils Carbó agregó que "por lo demás, se ha demostrado también la absoluta ajenidad de mi asistida respecto del nuevo curso de investigación que esa instrucción ha llevado adelante. Y el conjunto de la prueba recibida en la instrucción a su cargo, según se ha dado cuenta esta presentación, ha permitido también descartar cualquier vínculo de mi asistida con los hechos del caso, corroborando la procedencia de su sobreseimiento".

La presentación:

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