La localidad salteña de San José de Metán establecerá un régimen de licencia especial para las trabajadoras que se desempeñan en el sector público municipal y que sean víctimas de hechos de violencia de género.
El proyecto, que fue presentado por el concejal José María Issa, del Frente Plural, y aprobado por unanimidad por el Concejo Deliberante, busca "seguir promoviendo colectivamente acciones que se traduzcan en políticas públicas y legislaciones que protejan los derechos de las víctimas de violencia y de su entorno familiar", frente a los crecientes hechos de violencia de género que se registraron en la provincia y el municipio.
Entre los puntos principales, la iniciativa contempla que la licencia se otorgará por un plazo máximo de 180 días con goce de sueldo. De esta forma, la remuneración se liquidará de acuerdo a lo que perciba la empleada al momento de la interrupción de los servicios, más los aumentos que fueren acordados, tanto para personal de planta permanente como contratados.
Además, el concejal destacó que en la Argentina "se ha logrado avanzar, sobre todo en la última década, con legislaciones y políticas públicas que buscan brindar protección a las víctimas". Y consideró que el avance ha sido producto de la "visibilización de esta problemática".
Sin embargo, Issa advirtió que "las estadísticas a nivel local demuestran que la cantidad de denuncias siguen aumentando" y en ese sentido señaló que Salta declaró la "emergencia por la violencia doméstica, sexual y otras formas contra mujeres".
El proyecto se suma a leyes contra la violencia de género que se han aplicados en otras provincias, como en el caso de Chubut; además de la licencia para las mujeres miembros de las fuerzas de seguridad, aprobada a fines de mayo por el Gobierno Nacional.