Macri ratifica hoy su alianza con el campo, 15 años después de la última participación de un presidente en la Rural

"¡A ganar la batalla y hacernos fuertes como siempre!". Con esas palabras, al lado del entonces titular de la Sociedad Rural Enrique Crotto, y tras veinticinco minutos de discurso en los que cosechó siete aplausos, el presidente Fernando de la Rúa dejaba inaugurada la 115 exposición Exposición Rural de Palermo en la fría mañana del sábado 4 de agosto del 2001. Fue la última vez que un presidente participó de la tradicional fiesta del campo. El radical apeló incluso a una frase similar a la que por estos meses utilizó el Gobierno para justificar el peso de la herencia: aseveró que la economía, en ese momento, era como "un auto sin gasolina". En marzo, Mauricio Macri ejemplificó lo heredado como un auto "sin motor, con las ruedas gastadas".

Quince años después de aquel discurso de De la Rúa, Macri volverá hoy a asistir a la inauguración de la muestra, acompañado sólo por algunos de sus ministros y la primera dama Juliana Awada. El Presidente insistirá con la reactivación del sector, en una alocución de menos de diez minutos prevista para un rato antes de las 11.30. Apenas pasadas las 11, y tras la entonación del himno nacional, el titular de la SRA Luis Miguel Etchevehere dará su mensaje de unos quince minutos desde el palco principal.

De esta manera, Macri volverá a ratificar su alianza con el campo. Hace tres semanas, en la cena por los 150 años de la Sociedad Rural, y al lado de Etchevehere, el jefe de Estado machacó con la idea de que el campo "es el motor principal de la reactivación económica". Antes del brindis, Macri aseguró que el sector tenía que impulsar la recuperación del resto de las actividades. "No solo debe invertir, sino pagar los impuestos, porque nos hemos asociado a lo que hace el campo. Y si al campo le va bien, vamos a tener más recursos para educación, salud, seguridad y muchas otras cosas", dijo.

En la última década, el matrimonio Kirchner se había encargado de horadar la relación entre el campo y el Poder Ejecutivo. Ni Néstor ni Cristina Kirchner asistieron a ninguna de las inauguraciones de la muestra durante los doce años en los que ocuparon la Casa Rosada. En 2005, dos años después de la asunción del fallecido ex presidente, el entonces titular de la Rural, Luciano Miguens, se había esperanzado con la participación del patagónico. "El campo se lo merece", dijo. Kirchner venía de rechazar una vez más la baja en las retenciones a las exportaciones agropecuarias.

El durísimo y extenso conflicto con el sector, que alcanzó su pico de tensión en 2008 con el rechazo del Congreso a la resolución 125, terminó de dinamitar el vínculo. El año pasado, en medio de la campaña presidencial y con Macri y parte de su entonces gabinete porteño presente en las tribunas, Etchevehere se metió de lleno en las elecciones y pidió no elegir "mentirosos", en una clara alusión a Daniel Scioli, candidato del Frente para la Victoria.

Un año atrás, en los últimos días de julio de 2014, el dirigente rural había sido muchísimo más duro: pidió un cambio "urgente" de rumbo, sugirió que el del kirchnerismo era un proyecto "sin alma", y vociferó: "Esta es la década depredada".

En agosto de 2002, Eduardo Duhalde también había declinado de participar en la principal muestra del campo por razones estrictamente personales. Su enviado, el secretario de Agricultura, Rafael Delpech, fue abucheado y silbado por el público que ocupó las tribunas de la pista central durante sus poco más de 45 minutos de discurso. Hoy será otra la historia.