Darle el crédito al muerto, la estrategia judicial en torno a la efedrina

“Forza me dijo que ‘La Morsa’ era Aníbal Fernández”, la acusación no es nueva y perdería fuerza para el expediente si el ex prófugo no presenta pruebas

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Cuando fue detenido, hubo un fuerte operativo para trasladarlo (Télam)
Cuando fue detenido, hubo un fuerte operativo para trasladarlo (Télam)

Darle el crédito al muerto. Ibar Esteban Pérez Corradi, sindicado por la Justicia como el autor intelectual del Triple Crimen y protagonista del negocio de la efedrina en la última década, circunscribió sus dichos a esa estrategia: "(Sebastián) Forza me dijo que 'La Morsa' era Aníbal Fernández".

De esa manera, los dichos de Pérez Corradi, interrogado ayer por la jueza María Servini de Cubría tras la espectacular extradición montada el martes por el Gobierno –en manos de la ministra Patricia Bullrich–, podrían perder fuerza para el expediente si es que el ex prófugo no presenta pruebas. En los Estados Unidos, la reproducción de las palabras de un fallecido se conoce como "Hearsay", como recordó ayer a través de las redes sociales el periodista Hugo Alconada Mon.

Pero la estrategia judicial de Pérez Corradi, al menos hasta ahora, no es novedosa. Hace tres semanas, Julio César Posse, ex agente de la SIDE, apeló al mismo manual. "Según me decían Forza y su entorno, Aníbal Fernández era 'La Morsa'", aseguró el ex agente a Infobae tras declarar durante horas ante Servini. A la jueza le repitió la misma frase que le dijo a este medio. Que sabía que "La Morsa", este supuesto funcionario que recibía dinero de Forza a cambio de protección policial y política, era el ex jefe de Gabinete K por los dichos del joven asesinado en agosto del 2008 junto a Damián Ferrón y Leopoldo Bina.

Tanto Posse, que frecuentó a Forza hasta las últimas horas antes de ser asesinado de ocho tiros, como Pérez Corradi ratificaron así las expresiones de Martin Lanatta. Solange Bellone, viuda del empresario muerto, había sido la primera en deslizar el apodo en el juicio por el Triple Crimen, en el 2012, en Mercedes. Esta mañana, el abogado de Bellone se mostró contrariado ante la declaración de Pérez Corradi. El ex prófugo es clave para desentrañar las complicidades políticas y policiales en torno al tráfico de efedrina, que en la última década creció de manera exponencial.

En el 2008, Carlos Broitman, uno de los cerebros jurídicos del ex prófugo, defendió a Andrés Enricci, un ex alto directivo de la Aduana apresado por contrabando agravado tras el secuestro de 630 kilos de efedrina disimulados en paquetes de azúcar. "La declaración de mi defendido –aseguró Broitman en aquellos días, según publicó el diario Clarín– servirá para descubrir la verdad". Hasta hoy no hubo novedades.