El Gobierno designó a un cardiólogo como jefe de la Unidad Médica Presidencial

Se trata del doctor Aldo Ernesto Pelusso, quien cuenta con una amplia trayectoria tanto en el sector público como privado. Será el nuevo coordinador de la UPC

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(Presidencia – flickr)
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A casi un mes del cuadro de arritmia que sufrió el presidente Mauricio Macri, el gobierno nacional designó hoy al médico Aldo Ernesto Pelusso como Coordinador de la Unidad Médica Presidencial (UPC), que tiene a su cargo el cuidado de la salud del mandatario.

El nombramiento, con fecha del 1 de marzo pasado, fue comunicado a través del Decreto 816/2016 de la Secretaría General de la Presidencia, publicado en el Boletín Oficial.

Pelusso, de 61 años, es especialista en cardiología, egresado de la Universidad de Buenos Aires (UBA), y tiene una amplia trayectoria tanto en el sector público como privado.

Entre sus antecedentes profesionales en el sector público se cuenta el haber sido jefe del Servicio de Cardiología Intervencionista del Hospital Rivadavia desde 2010, y además estuvo a cargo del departamento de Doppler Vascular del Servicio de Cardiología de la misma institución.

También fue médico cardiólogo asociado al Servicio de Cardiología del FLENI sede Escobar desde 2001, y del servicio de Cardiología del Hospital Universitario Austral de Pilar.

La designación de Pelusso se suma a las oficializadas la semana pasada de los también cardiólogos Ramiro Santos y Christian Adrián Caroli, que fueron designados como médicos asistentes del equipo encabezado por los doctores Simón Mario Salzberg y Andrés Nicolás Atamañuk, director y subdirector del UPC.

El lunes pasado, asimismo, quedó formalizado el nombramiento del médico Cristian Sebastián García, como asistente.

Los nombramientos se producen después de la arritmia que Mauricio Macri sufrió el pasado viernes 3 de junio. En aquella jornada, el mandatario debió ser internado por unas horas en la Clínica Olivos para realizarse una serie de estudios tras haber sentido un malestar esa misma mañana.

Su breve internación dejó en evidencia a la comunicación presidencial. Primero, cuando los medios revelaron que Macri sería internado, la Casa Rosada salió a desmentirlo. Pero luego, cuando ya iba a ser trasladado para los estudios, debieron reconocer que la información era verdadera.