"La nueva izquierda dio al kirchnerismo fueros morales para robar"

Lo dicen Nicolás Márquez y Agustín Laje, dos provocativos y polémicos escritores.

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El kirchnerismo utilizó el discurso de la nueva izquierda, como, por ejemplo, la lucha por los derechos humanos, porque "Néstor Kirchner se dio cuenta ya en 2003 que eso le iba a dar fueros morales para robar; para que la gente se crea el cuento de la redistribución de la riqueza, la preocupación por las minorías y lo nacional y popular, que están detrás de esta nueva izquierda".

Es el punto de vista de dos escritores provocativos y polémicos, Nicolás Márquez y Agustín Laje, que, en una entrevista en InfobaeTV, presentaron su último libro, titulado "El libro negro de la nueva izquierda".

De acuerdo con Márquez y Laje, las revelaciones sobre diversos hechos de corrupción durante el kirchnerismo también afectan a los organismos de derechos humanos, cuyos principales líderes respaldaron a los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner.

"Independientemente del robo que hoy queda al descubierto, estos organismos eran una otra máscara de la nueva izquierda. Ellos siempre reivindicaron la lucha armada, que atentaba contra la democracia y los derechos humanos", sostuvo Márquez, que vive en Mar del Plata.

"En realidad, la izquierda nunca tuvo el juicio histórico que mereció tener, como el nazismo, ya que asesinó a 100 millones de personas en el siglo XX pero hoy andar con la hoz y el martillo no es pecado. La izquierda siempre fue juzgada por sus presuntos buenos fines pero no por sus comprobados resultados, que siempre han sido un desastre", dijo Laje, un cordobés de 27 años.

Márquez señaló que, luego de la caída de la Unión Soviética, la izquierda se recicló en un intento de representar a minorías diversas para lo cual tuvo que modificar drásticamente su discurso tradicional.

"La nueva izquierda es casi una caricatura. La izquierda de hoy levanta banderas que la izquierda clásica despreciaba. En las marchas de género llevan la bandera del Che Guevara, pero el Che Guevara comandó un campo de concentración para castigo o exterminio de los homosexuales en Cuba", sostuvo Márquez.

Precisamente, la tapa del libro está levantando fuertes polémicas en las redes sociales ya que presenta al Che Guevara con los labios pintados de rojo envuelto en la bandera multicolor de la diversidad de género.

"Marx decía que la historia se repite dos veces, una como tragedia y otra como farsa. Ésta es una versión farsesca de la izquierda. Los cambios teóricos de la izquierda han sido fuertes; han pasado de una lucha de clases a una lucha de géneros", señaló Laje.

Según Márquez, esta nueva izquierda se dirige "a todas las minorías: a la comunidad homosexual; el feminismo; el indigenismo; los derechos humanos, que paradojalmente ellos siempre han violado y de los cuales hoy tienen el monopolio. Y con el garantismo rescatan a los delincuentes cuando los sistemas carcelarios de la Unión Soviética, el maoista y el castrista fueron los más represivos".