Un tremendo temporal había dejado la cancha de Flandria unos cuantos meses atrás bajo el agua y al club en una crisis absoluta. Tiempo después, el Canario resurgió como el ave fenix y logró la gesta más importante de su historia: ascendió a la B Nacional por primera vez en su vida
Líder del campeonato, llegó al Don León Kolbovsky con esas mañas del destino para enfrentar a Atlanta, su escolta. El triunfo le daría el boleto a la siguiente categoría a cualquiera de los dos, pero el empate favorecería a los de Jáuregui. Sufrió, padeció, pero logró sellar un 0-0 que finalmente lo hizo festejar en grande.
El arquero Leonardo Griffo fue el gran artífice de esta gesta en la definición, tapando una pelota clave y luego generando seguridad en cada embate que sufrió su equipo. Especialmente sobre los minutos finales, cuando el Bohemio apretaba para intentar alcanzar el tanto que lo lleve a la Segunda División.
El árbitro Mastrángelo pitó el final tras cinco minutos de descuento y la algarabía de los de Jáuregui explotó en terreno ajeno, con un gesto que debería ser normal pero se debe destacar ante la locura que se vive en el fútbol: los hinchas de Atlanta aplaudieron a sus jugadores y no realizaron disturbio alguno en la celebración ajena.
Así, por primera vez en 75 años de historia, Flandria estará en la B Nacional, donde también estarán gigantes como Argentinos Juniors, Chacarita o Ferro, entre otros. ¡Salúd, Canario!
-Estadio: Don León Kolbovsky
-Árbitro: Hernán Mastrángelo
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