Javier Frana es hoy una de las voces más reconocidas del tenis. El ex deportista olímpico participó de tres ediciones de los juegos y obtuvo la medalla de bronce en dobles masculinos en 1992.
Hoy, en el marco de los Juegos Olímpicos de la Juventud que tienen lugar en Buenos Aires, recordó sus días representando a la Argentina en los courts y se animó a aconsejar a los jóvenes atletas a seguir adelante más allá de los resultados.
-¿Como ex deportista olímpico, cómo sentís y disfrutás estos primeros Juegos Olímpicos de la Juventud en el país? ¿Qué recuerdos te trae?
-Sin dudas los Juegos Olímpicos fueron de los momentos más lindos de lo que me regaló el tenis fuera de lo habitual y cotidiano. Convivís con muchos atletas de distintas disciplinas y entendés otras culturas, conocés otras historias y sacrificios y los ponés en contraste con los tuyos. También te da un sentido de patriotismo y pertenencia, de defender a tu bandera y con la única misión de sumar para tu país. Esas son cosas que para un atleta terminan siendo vitales, especialmente en deportes como el tenis donde se es muy profesional desde el principio.
-¿Qué sacrificios tuviste que hacer en su momento como deportista?
Lógicamente el poder insertarte en una actividad tan competitiva sin los recursos, con la situación de lejanía y de viajes a veces muy largos, las dificultades fueron muchas, porque además los recursos no sobraban. Además, en esa época el tenis no tenía la conectividad que hay hoy, llegabas a un lugar donde no sabías ni donde estabas.
Pero todas esas faltas y carencias no eran excusas para no tener buenos rendimientos, en esa época pensaba que con lo que tenía igual debía conseguir lo mejor. Cuando pasas esos filtros, que son crudos y crueles, tenés otra capacidad de solución.
-¿Qué consejos le darías a los más jóvenes que van en búsqueda de su sueño medallista?
– Estas son pruebas. Este es un momento en el que tienen que sentirse orgullosos logren o no el objetivo. La historia no termina acá. Para los que no pudieron llegar o triunfar seguramente la vida les va a dar otra oportunidad si ponen sacrificio y dedicación. Esto es simplemente una primera etapa que acá no termina y si el objetivo se cumplió también hay que renovarlo, porque los desafíos que vienen después son mayores y hay que estar preparado para el mañana".
-Estos son los primeros juegos con igualdad de género. ¿Cómo lo sentís?
– El deporte une. El deporte te lleva por un camino igual. Todos tenemos que atravesar los mismos desafíos, no importa la disciplina que sea ni tu genero porque todo se comparte, absolutamente todo. Lo que más te une es el espíritu con el que competís.
Ojalá que el deporte como lo viene haciendo en un mundo que va a 3000 por hora y choca constantemente nos de la unión necesaria para tirar para el mismo lado.
-Conseguiste muchos logros y hoy sos uno de los grandes comentaristas del deporte. ¿Cuál es tu meta imposible hoy?
Siempre me gustó mucho seguir entrenando. Es algo que me divierte y me gusta, no se si es una misión imposible, pero es algo que siempre miro con buenos ojos y me genera nuevos desafíos. No soy muy fantasioso, soy muy realista – a veces demasiado- pero eso es lo que me mantiene vivo y feliz, enseñando.