La presidenta Dina Boluarte brindó este jueves un mensaje a la Nación, marcado no solo por su abierto desafío a la Fiscalía de la Nación en medio de las investigaciones que enfrenta, sino también por la notable ausencia de cinco de sus ministros en la fotografía oficial.
La mandataria apareció junto al jefe de gabinete, Gustavo Adrianzén, y 13 ministros, pero sin la presencia del canciller Elmer Schialer ni del titular de Economía y Finanzas, José Arista, ambos figuras clave del Ejecutivo. También faltaron Sergio González, ministro de Producción; Ángela Hernández, ministra de la Mujer y Poblaciones Vulnerables; y Juan Castro, ministro del Ambiente.
Schialer se encontraba en Chile para la XI Cumbre Empresarial de la Alianza del Pacífico, mientras que los otros titulares ausentes habían estado en el VI Consejo de Estado Regional en Piura junto a Boluarte, pero no la acompañaron durante el mensaje emitido desde Palacio de Gobierno.
Durante su discurso, la jefa de Estado admitió que se sometió a una cirugía nasal por motivos de salud, no estéticos, y expresó su disposición a entregar todo su historial médico si el Ministerio Público lo requiere. “Sí, fui sometida a una intervención quirúrgica, no fue estética, fue necesaria, imprescindible para mi salud”, afirmó en medio de una investigación preliminar abierta por la Fiscalía el 5 de diciembre, por presunto abandono de cargo y omisión de actos funcionales al no informar sobre la cirugía de 2023.
“Renunciaré voluntariamente a mi derecho a la confidencialidad médica y entregaré mi historial clínico”, anticipó la mandataria antes de denunciar ser objeto de “un acoso permanente” con el fin de desestabilizar su gobierno y vincular estas acciones a un sector de la prensa, al que calificó de “mezquina” por ignorar los logros de su gestión.
Boluarte exigió a la fiscal de la Nación, Delia Espinoza, que la llame a declarar con la más brevedad posible. “Si me he mantenido en silencio, frente a los medios de comunicación ha sido para cautelar mi privacidad, como sé que lo haría cualquiera de ustedes, pero el morbo creado sobre este caso, no puede perpetuarse en el tiempo, cuyo propósito es desestabilizar al Gobierno y construir falsas e inexistentes vacancias. (...) Cíteme a declarar y no contribuya con actuaciones irresponsables y ajenas al debido proceso. Yo no soy mentirosa”, exclamó.
En otro momento, también negó haber visitado el condominio Mikonos en el sur de Lima, como cuestiona una investigación parlamentaria relacionada con la fuga de Vladimir Cerrón, líder de Perú Libre, partido en el que militó hasta 2022. “Nunca fui a Mikonos, no conozco ese condominio, fui a otro lugar por una invitación y acompañada de una amiga”, aseguró. Afirmó que no hubo nada “antiético ni ilegal” en su actuación, y si mantuvo silencio sobre el tema fue “para cautelar” su privacidad, pero ahora está dispuesta a ofrecer su versión ante la Fiscalía.
La presidenta lamentó que “esos sean hoy los temas que quieran marcar la agenda” del país e hizo un llamado a sus opositores para sumarse al consenso por la paz y el desarrollo. “Mantengamos un diálogo constructivo, alejado de los odios y la violencia, en torno a los grandes intereses de la nación”, concluyó.
El mensaje generó una ola de reacciones en redes sociales. El congresista Alejandro Cavero señaló que Boluarte no aclaró el fondo del asunto; Fiorella Molinelli, exministra, calificó el discurso como un “rotundo fracaso” y un intento de manipulación mediática.
Por su parte, el periodista Eloy Marchán criticó que Boluarte no haya actuado ante la controversia que rodea al ministro de Educación, Morgan Quero, quien declaró que “los derechos humanos son para las personas, no para las ratas”, cuando le preguntaron por qué el Ejecutivo no se había pronunciado acerca de las muertes de manifestantes en el Día Internacional de los Derechos Humanos, que se conmemora el 10 de diciembre.