Tipo de cambio cierra mayo deteniendo su tendencia a la baja: ¿cómo impacta en la economía de las familias?

El precio del dólar culminó mayo cotizándose en S/3,698, reportó el Banco Central de Reserva (BCR). Iniciando el quinto mes del año en S/3,710, el tipo de cambio registró una ligera disminución de 0,32%.

Juan Carlos Odar, director de Phase Consultores, explicó que, aunque en mayo también hubo un retroceso del precio del dólar, este fue menor a los meses previos y marcó un detenimiento del comportamiento que se venía registrando desde el inicio de este año.

El tipo de cambio inició el año ubicándose en S/3,806. Su máximo nivel lo registró en la sesión operativa del 24 de enero y, desde entonces, se encaminó en una tendencia decreciente. Al cierre de mayo, la disminución fue de 2,83%.

Odar explicó que este comportamiento del dólar se debió, principalmente, a factores en el contexto internacional, relacionados a una mayor percepción de riesgo frente a la moneda de Estados Unidos.

“Hay una percepción de riesgo frente al dólar en medida que no se apruebe el límite de deuda de Estados Unidos. Esto, básicamente, implicaba una pérdida estructural del valor del dólar. Como espejo, se observó que el tipo de cambio dejó de bajar [al cierre de mayo] y se pegó a los S/3,70″, detalló.

Por el ámbito local, Odar manifestó, respecto a los primeros cinco meses del año, que el sol empezó a apreciarse frente al dólar a partir del levantamiento del bloqueos de carreteras y reducción de protestas. Este comportamiento se dio luego de que en las primeras semanas del 2023 fue la única moneda entre las principales de la región que se depreció, explicado por dicho escenario.

Luis Fernando Alegría, profesor de Pacífico Business School, señaló que la variación del tipo de cambio afecta de dos maneras a las economías de las familias. El primero está relacionado directamente con la inflación.

“Al subir el tipo de cambio, los productos importados se hacen más caros. Entonces, hay productos importados en la canasta básica que consumimos que de manera automática se ven golpeados, por ejemplo, electrodomésticos, algunos que compramos en el supermercado, pero que vienen de fuera”, precisó.

A su turno, Odar señaló que una reducción del tipo de cambio determina un combustible más barato, por lo que los costos de importación se reducen. Con ello, los precios relacionados al sector transporte también disminuyen.

“[Ante un tipo de cambio a la baja] lo único que presiona al alza [los gastos de las familias], que viene con fuerza, son los alimentos, cuya inflación anual es de 16%”, precisó Odar.

Alegría agregó que también afecta a las familias por el lado de los insumos. En el caso del pollo, por ejemplo, se importa maíz para alimentarlos y el valor que determina dicho costo es el dólar.

“Alrededor del 20% de los productos que se usan para medir la inflación dependen del tipo de cambio. Entonces, cuando sube el tipo de cambio, hay un efecto inflacionario, lo que conocemos como el efecto traspaso del tipo de cambio a la inflación”, comentó.

Otro impacto, continuó Alegría, es lo que en el mundo de la economía se llama el efecto “hoja de balance”, también conocido como el “pecado original”. Esto se plasma cuando una familia se endeuda en una moneda distinta a la de sus ingresos.

“Esto genera problemas. Por ejemplo, supongamos que una familia gana S/5.000 al mes y tiene que pagar una hipoteca de US$500. Con un tipo de cambio de S/3, la familia deberá gastar S/1.500 de sus ingresos. Pero si el tipo de cambio sube a S/4, ahora deberá gastar S/2.000, un mayor egreso bajo los mismos ingresos”, apuntó.

En este sentido, Alegría señaló que más del 24% de los créditos en el país están dolarizados, por lo que es un impacto importante sobre la economía de algunas familias en el país.

Bajo el escenario actual de un tipo de cambio a la baja, Odar declaró que esto ha incidido en una reducción de las tarifas eléctricas, dado que los costos de generación resultan menores. Un menos precio también se observa en los productos textiles que son importados.

Odar explicó que, en adelante, lo que marcará la variación del tipo de cambio serían más factores externos, como los mencionados anteriormente, que locales. Por el lado interno, incidirían en cierto modo el menor crecimiento de la economía que se viene teniendo, por ejemplo.

El director de Phase Consultores planteó que, en el ámbito nacional, se debería seguir el avance de los anuncios de nuevas olas de protestas masivas en el país, que de concretarse y ser como las de inicios del año impulsarían al alza el tipo de cambio.

“Hacia el cierre del año, se deberían observar una tendencia al alza del precio del dólar. Lo estaríamos viendo entre los S/3,70 y S/3,75″, puntualizó Odar.