Tendencias al ritmo de la pasarela de Nueva York

Longchamp. Con aires boho chic
Los bohemios años '70 inspiraron la colección otoño 2019 / invierno 2020 de Sophie Delafontaine, directora creativa de la firma Longchamp.

Fiel al ADN de la marca, se vieron prendas en cuero y se impuso el binomio blanco y negro.

Para reflejar un estilo que fusione la elegancia francesa con la diversidad neoyorkina, la propuesta incluyó desde monos, shorts y vestidos midi hasta faldas plisadas.

También aparecieron vestidos fluidos, faldas con vuelo combinadas con camisas y grandes cinturones que marcan la silueta. El nuevo logo de Longchamp, LGP, apareció bordado y estampado en varias prendas.

¿Los complementos? Bolsos geométricos con coloridas cintas para poder colgarlos en el hombro y botas de diferentes largos.

Anna Sui. Puro pop
La diseñadora de Detroit presentó la colección llamada "Poptimismo", una conjunción de términos acordes con la propuesta que transportó a la década del '60.

Modelos con pelucas coloridas llevaron vestidos cortos en impactantes y vibrantes tonalidades que transmitían optimismo y alegría.

Se destacaron vestidos de satén con estampados con referencias asiáticas, cortos de inspiración sixties, abrigos y monos.

No faltó el mix de géneros: cuadros de tartán multicolor, pana con aplicaciones de pelo y terciopelo.

Sin dudas, una colección para llenar de color los días grises del otoño invierno neoyorquino.

Oscar de la Renta. Elegancia con personalidad
El dúo formado por Fernando García y Laura Kim, directores creativos de Oscar de la Renta, exhibió durante la Semana de la Moda de Nueva York una propuesta de marcada influencia española.

Tomaron como inspiración la Mezquita de Córdoba, un lugar que también adoraba el diseñador dominicano. Una vez más la firma impactó con sofisticados vestidos de noche y Bella Hadid abrió el show con un vestido strapless de terciopelo y tul negro con una imponente falda con cola.

Flecos, calados y coloridos bordados florales dotaron de personalidad a la colección. También hubo pedrería dorada, encajes, plumas y tul.

Y no faltaron pantalones, camisas con mangas amplias, faldas tipo pareo, ponchos e imponentes tapados. El resultado: prendas fieles al ADN de Oscar de la Renta, elegancia y glamour.

Valeria Mariño (vmarino@atlantida.com.ar)

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