La sucesión en las Empresas Administradas por sus Dueños y Familiares (EADyF) es un tema que ha sido tratado por muchos autores en los últimos 50 años y se trata, sin dudas, de un proceso crítico y complejo. Crítico, porque de su éxito depende la continuidad. Complejo, en tanto que refiere a cuatro dimensiones de la organización empresarial familiar: operación, dirección, propiedad y familia; e involucra, eventualmente, la evolución del paradigma del dueño-administrador a uno que admita el involucramiento de otras personas.
Si bien existen empresas que abordan este desafío de manera exitosa, en la mayoría no trascurre de esa forma. Y es justamente este uno de los principales motivos de la mortalidad prematura que caracteriza las organizaciones familiares: aproximadamente el 70% no llega a la segunda generación y el 90% no llega a la tercera.
Teniendo en cuenta estos datos, se vuelve fundamental poner el foco en tres aspectos: la delegación, la integración generacional y la formación.
La delegación tanto en el ámbito operativo, porque es necesario transferir las tareas del día a día a personas competentes y formadas para gestionarlas adecuadamente, independizando el funcionamiento rutinario de la figura del dueño; como en el ámbito de la dirección, asegurando la continuidad en el despliegue de la mirada de largo plazo que desarrolla de manera natural el dueño-administrador.
Luego, la integración de las nuevas generaciones en todos los ámbitos, comenzando por el de la familia, dando lugar a la creación de una verdadera Familia Empresaria. Y, por último, la formación, porque es el modo de ampliar horizontes, obtener nuevas herramientas y estar en las mejores condiciones para tomar decisiones. De modo que tanto los dueños, como su familia y colaboradores, es necesario que se preparen para enfrentar los desafíos de la delegación e integración.
La pregunta de cómo y cuándo hacerlo puede tener varias aristas, pero sí es importante quedarnos con la idea de que “mejor temprano que tarde”. Todo progreso de este orden requiere tiempo. El ideal es promover la convivencia intergeneracional e ir haciendo un traspaso progresivo, aprovechando la energía e ideas de las nuevas generaciones, así como el aplomo y la experiencia de la generación anterior.
SEGUIR LEYENDO:
Últimas Noticias
Principio de subsidiariedad y justicia social
La subsidiariedad debe ser complementada y enriquecida con la solidaridad, ese es el fundamento de toda recta ordenación de la comunidad política organizada

El impacto de la inteligencia artificial: Tres posibles escenarios para 2035
Si se implementa de manera efectiva, la IA podría sumar hasta un 1% adicional al PIB anual en países como el Perú en la próxima década

Algunas luces para la justicia y para los justiciables
A partir del 4 de agosto comienza a regir en el ámbito de CABA el nuevo Código Procesal Penal Federal (CPPF)

¿Incertidumbre o desorden internacional recargado?
El terrorismo transnacional unió temporalmente a grandes potencias como Estados Unidos, Rusia y China

Un debate que exige responsabilidad y grandeza
La sesión especial del Senado para el tratamiento de los pliegos remitidos por el Gobierno para ocupar las dos vacantes en la Corte Suprema es el tema más trascendente de la agenda pública en los próximos días
