El gasoducto de las vanidades

Luego de muchas idas y vueltas el jueves último el Presidente Alberto Fernández anunció oficialmente el comienzo de las gestiones administrativas para la iniciación del Sistema de Gasoductos Transport.Ar Producción Nacional - Etapas I y II Gasoducto Presidente Néstor Kirchner a los efectos de:

1) Sustituir importaciones de GNL que hoy se requieren para cubrir la demanda interna insatisfecha de gas natural;

2) Reemplazar combustible líquido actualmente utilizado en las Centrales Termoeléctricas, por gas natural de producción nacional;

3) Enfrentar la brusca caída de la producción de gas en la cuenca NOA y de Bolivia;

4) terminar con la falta de capacidad de abastecer con gas natural nacional a los grandes centros de consumo;

5) Reemplazar la caída de producción de Santa Cruz y Tierra del Fuego utilizando gas de Cuenca Neuquina, Austral (offshore) y Golfo San Jorge;

6) Abastecer con volumen suficiente de gas natural el ppbb, y con ello optimizar sus capacidades productivas;

7) Exportar a países limítrofes capacidades remanentes de producción de gas natural.

Según la Secretaría de Energía a cargo de Darío Martínez las ventajas de ese gasoducto son múltiples tales como: generación de puestos de trabajo; aumento capacidad de transporte: aumentará la capacidad progresivamente hasta 24 mm m3/d con la etapa 1) y hasta 44 mm m3/d al final del proyecto); promoción producción nacional; ahorro de divisas; ahorro de costo fiscal aumento de regalías. La inversión proyectada asciende a USD 3.471 millones entre 2022 y 2023, año de la finalización proyectada de la obra.

Al mismo tiempo, el ministro de Economía Martín Guzmán pidió una Ley para propiciar las condiciones necesarias para que la Argentina se convierta en un país exportador de gas licuado (GNL). “Será de valor para el país trabajar en un proyecto de ley específico para el desarrollo del GNL, que se debería construir con el apoyo de las fuerzas políticas en el Congreso de la Nación a efectos de que las reglas de juego para el desarrollo de esta actividad sean percibidas como más estables”, dijo ante organismos internacionales.

Respecto a la ley para producir GNL, Guzmán ya había dado a conocer su idea: “Hablando con funcionarios del alto rango de distintos países del mundo para avanzar realmente en la cuestión del GNL, queremos que Argentina produzca GNL”, afirmó durante su exposición en la AOG 2022, el evento del sector hidrocarburífero más importante de la Argentina.

En el marco de las intenciones y de la necesidad del mencionado gasoducto y del proyecto de exportación de GNL son irreprochables, Argentina posee los recursos para multiplicar por lo menos 10 veces la producción actual de Petróleo y Gas Natural gracias a las características de los yacimientos y al avance tecnológico de las empresas que operan en Vaca Muerta. Ahora bien, existen muchas dudas con respecto al diseño, financiación, propósito y alcance de tan importante obra.

En primer lugar, el gasoducto está diseñado para transportar como máximo 44 MM3/D, ¿en base a que proyección de producción se hizo ese cálculo? Solamente Pan American Energy planea incrementar su producción en 8 MM3/d, según Favio Jeambeaut, gerente ejecutivo de Gas, Electricidad y Negocios de PAE; Juan Schijman, Gerente de Operaciones de Pluspetrol dijo que la empresa proyecta aumentar la producción de su yacimiento estrella, La Calera, en otros 10 MM3/D; Tecpetrol está experimentando resultados muy positivos en su yacimiento Fortín de Piedra en donde presupuesta incrementar su capacidad de producción entre 15 a 20 MM3/d, resta todavía sumar la producción incremental de empresas tales como YPF, Pampa Energía, Wintershall DEA, Shell, Phoenix Resources y otros proyectos que presentan altas posibilidades de éxito. Alcanzará este gasoducto para poder evacuar toda la producción que podría llegar a tener lugar para el año 2023?

Otros interrogantes

En cuanto al marco regulatorio del ducto, bajo que órbita va a estar ¿Lo operará la empresa estatal IEASA que no tiene ninguna experiencia en la materia o será concesionado a una empresa privada? ¿Cuál va a ser la tarifa de transporte y bajo que condiciones va a competir con los ductos existentes operados por TGN y TGS?

Al final del gasoducto, quiénes van a ser los tomadores del gas transportado ¿Industrias, distribuidores, si se cumple el sueño del ministro Guzmán de exportación de GNL, cómo y a qué precio se van a pagar las moléculas ¿Bajo que modalidad se va a comercializar el gas, precio spot, contratos a largo y mediano plazo en firme o interrumpibles?

Existiendo solamente 44 MM3/D ¿Cómo se va a discriminar la cantidad de gas que va a ser utilizado para el consumo interno, exportación a Brasil como lo establece el proyecto (aún no existe contrato firmado ni carta de interés de compra por parte de comercializadores y distribuidores de ese país); y además, el gas que se va a necesitar para licuar y exportar en el caso que el proyecto de LNG se concrete?

Surgen muchísimas dudas también con el financiamiento de la obra. Hasta ahora según el plan de inversiones presentado por la Secretaría de Energía, solamente se cuentan con USD 965 millones provenientes del Tesoro Nacional producto del cobro del “aporte de las grandes fortunas” más otros USD 520 millones derivados de la Ley 27.605 de Ieasa. El resto de los fondos necesarios para la finalización de la obra aún no están definidos, se habla de la intención del gobierno chino de financiar la obra a cambio de que le sea adjudicada la obra a una empresa de ese país, o bien que las petroleras compren un bono de deuda para financiar el gasoducto.

Se sabe que el equipo de Darío Martínez está definiendo la estructura financiera de ese título de deuda. Es decir, el monto que se emitirá, a cuántos años, con que tasa de interés y que tipo de garantías incluirá para el inversor. La idea es que las mismas empresas que van a cargar el gasoducto sean las encargadas de financiar una parte del proyecto.

El contexto no es el mejor, el gobernador de Neuquén, Omar Gutiérrez, dijo que es necesario “disminuir presiones impositivas” para apalancar la inversión productiva, y pidió consensuar “reglas de juego claras no coyunturales, sino estructurales y estratégicas” para solucionar los problemas macroeconómicos del país y acelerar el desarrollo de Vaca Muerta. Así mismo señaló que en el shale neuquino ya se han invertido USD 30.000 millones y se necesitan otros USD 75.000 millones a 2030 para duplicar la producción de gas y triplicar la de petróleo.

En el evento Experiencia IDEA Transición Energética Daniel Gerold, uno de los más destacados especialistas del sector energético, manifestó que la industria de la energía representa en la Argentina el 7% en el PBI, es como tal un gran dinamizador del empleo al generar un puesto de trabajo indirecto por cada directo y contribuye a un nivel bajo de emisiones respecto a la media mundial, pero por la falta de abastecimiento local este año podrá significar un déficit de USD 4.700 millones por la volatilidad internacional de precios.

Agregó que “Para que haya una economía en crecimiento hace falta una energía en crecimiento, las correlaciones son claras y es bastante evidente en países en desarrollo que depende en un 86% de los hidrocarburos como los países de Europa, los Estados Unidos y del Sudeste Asiático, pero la Argentina tiene la enorme diferencia de que casi no consume carbón y el 56% es gas natural, una composición que tienen muy pocos países”, reseñó Gerold en su presentación.

Como parte de ese contexto, dijo el especialista que en el sector energético la explotación y producción de gas y petróleo es el más relevante, con una importancia central en el empleo que supera claramente a la media privada. Pero al sumar todas las actividades indirectas vinculadas, no solo en las provincias productoras sino en todas las regiones, la relación es de seis empleos por cada puesto directo, a lo que sumó las condiciones de inversión de esta industria llevó a que en Vaca Muerta se canalizaran en los últimos 10 años unos USD 25.000 millones.

Los tiempos corren en contra de la Argentina porque se esperan restricciones en el abastecimiento de gas natural y energía eléctrica para el presente año y el 2023; las autoridades nacionales no logran ponerse de acuerdo en algo tan simple como lo es la actualización de los precios de las tarifas del gas y la electricidad, sumado a la incipiente, pero constante falta de gasoil, producto del desfase de los precios internos con respecto a los externos.

El desafío es grande y los recursos son insuficientes, es momento que nuestra dirigencia, de una vez por todas, dejen la ideología de lado y se pongan a trabajar en serio.

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