¿Qué te hace pensar que estás dirigiendo una institución innovadora?

Tienen más problemas con la creatividad aquellas que son muy estructuradas, las que tienen sistemas muy burocráticos, con poca comunicación entre las partes o las que sólo valoran las ideas de las personas ajenas a la institución

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El brainstorming es una herramienta de trabajo grupal que genera nuevas ideas sobre un tema determinado (Getty Images)
El brainstorming es una herramienta de trabajo grupal que genera nuevas ideas sobre un tema determinado (Getty Images)

Creatividad es descubrir, mirar lo mismo que otros pero ver algo diferente. Implica descubrir, jugar, generar nuevas ideas, mejorar las ideas que ya existen, relacionar cosas. La creatividad simplemente consiste en conectar cosas. El directivo creativo, entonces, es aquel que puede ver las cosas de una manera diferente.

La creatividad no es una habilidad innata. Se entrena y viene de la mano de la curiosidad. Creatividad es pensar en cosas nuevas e innovación es hacer cosas nuevas. Una institución creativa, que se renueva, presenta un mejor escenario de trabajo para sus colaboradores y por ende, mejores experiencias áulicas para sus alumnos. La energía, la alegría y el dinamismo contribuyen a un clima institucional propicio para el trabajo diario. Si una institución no proyecta energía, color, entusiasmo, ganas, alegría, debemos hacer algo al respecto y lo mejor es empezar a trabajar en uno mismo.

Para ser creativos, necesitamos reforzar nuestra curiosidad y concentración, tener confianza en nosotros mismos, tener una imaginación frondosa y, por supuesto, ¡buen humor!

Características de una persona curiosa

- Tiene curiosidad y puede concentrarse “¿Qué sería de la vida, si no tuviéramos el valor de intentar algo nuevo?” (Vincent Van Gogh).

- Confianza en sí mismo: “Dejé Harvard porque tuve una visión. Vi una computadora en cada escritorio” (Bill Gates).

- Imaginación novedosa: “Muchas veces soy capaz de imaginarme 6 cosas imposibles antes de desayunar” (Alicia en el país de las maravillas).

- Capacidad de síntesis: " Menos es más” (Mies Van der Rohe, arquitecto).

- Buen humor: “Ríe y el mundo reirá contigo” (Charles Chaplin).

La mentalidad es clave para poder pensar en ideas nuevas. Una persona que piensa de manera negativa, no logrará resultados creativos. Para que el cambio ocurra con éxito debemos querer que se produzca el cambio. Puede pasar que tus fortalezas no pasen por ser la persona más creativa del mundo o la que más se anime. El rol del líder creativo no es tener las mejores ideas, sino más bien estar abierto a generar el canal por el cual todos en la institución (todos) puedan tener ideas y sentir que son valoradas. La institución innovadora será la que pueda canalizar los aportes creativos hasta convertirlos en resultados útiles.

Para eso, el directivo deberá generar un clima facilitador, promover la comunicación entre todos los miembros de la institución, y generar un sistema para administrar la innovación. Gestionar el cambio no es suficiente, también hay que liderarlo. Debemos trabajar la ausencia de amenaza en el ámbito laboral, para que aparezcan las ganas de hacer cosas, la creatividad, la innovación, la aventura y la colegialidad.

El clima facilitador está relacionado con que todo el mundo sepa que sus ideas son bienvenidas y que nadie las criticará. La comunicación es la base de la creatividad y la innovación.

¿Cuántas veces una organización tiene ideas maravillosas que no llegan a los colaboradores y por ende no llegan a los alumnos o sus familias? El sistema para administrar la innovación tiene que ver con ser consistentes al momento de implementar las mejoras. Cuántas veces uno se acuerda de alguna muy buena que tuvo hace años atrás. ¿En dónde quedó? Muchas veces, por falta de sistemas, las buenas ideas son como el agua, que lentamente va pasando por debajo de la puerta hasta desaparecer.

La innovación puede ser tecnológica, organizativa, pedagógica, comercial, etc.

Algunas ideas para trabajar la creatividad y la innovación:

Brainstorming

Es una herramienta de trabajo grupal que genera nuevas ideas sobre un tema determinado. Hay cuatro principios básicos del brainstorming: 1) Cualquier tipo de crítica está estrictamente prohibida; 2) No hay límite para la fantasía; 3) La cantidad viene antes de la calidad; 4) Está aceptado usar las ideas de otros y desarrollarlas.

Es muy importante la documentación de los resultados de la sesión. Es deseable que alguien tome nota durante la reunión, para después clasificar las opciones temáticamente. A fin de capitalizar esta reunión, podemos clasificar las ideas en cuatro grupos: 1) Inmediatamente realizadas; 2) Realizadas posteriormente; 3) Ideas que deben ser “repensadas”; 4) Ideas no realizadas.

Design thinking o pensamiento de diseño

Es una metodología para generar nuevas ideas tendientes a resolver problemas reales o mejorar u optimizar algo ya en funcionamiento. Esta técnica colaborativa se basa en usar casos reales y resolverlos en grupo a través del análisis, brainstorming, innovación e ideas creativas. Esta técnica se usa a menudo en los populares MBA (Master of Business Administration) o programas de máster para analizar casos reales vividos por empresas en el pasado.

Las fases del design thinking son:

- Descubrimiento: en esta primera fase, debemos comprender el desafío que se le ha planteado, por ejemplo, “como rediseñar el aula y convertirla en un espacio que active las ganas de aprender”. Luego, pasarán a preparar la investigación, de la que obtendrá información inspiradora que lo acompañará en las fases siguientes.

- Interpretación: una vez que tenemos toda la información necesaria, se organizan los datos, las percepciones y sensaciones vividas, para ver cómo podemos utilizar todo lo experimentado. Por ejemplo, crear un espacio en el que todos los alumnos se sientan importantes, con lugares de encuentro para el trabajo grupal, en un entorno acogedor y alegre, etc.

- Ideación: empezamos a imaginar el espacio: qué muebles, dónde, cómo. ¿Se usan muebles o no?

- Experimentación: se confeccionan planos, renders, impresiones, para visualizar lo que queremos crear.

- Evolución: seguimos avanzando en la toma de decisiones e implementación del plan.

A través del design thinking ponemos el foco en el proceso (no en el resultado) y además trabajamos la empatía, el pensamiento crítico, la creatividad, la colaboración, la comunicación y la flexibilidad, entre muchas otras habilidades, esenciales para trabajar en equipo.

Las empresas siempre han sido un generador de estrategias que pueden trasladarse fácilmente a las instituciones educativas. Después de todo, una escuela es una organización basada en la interacción de personas. Es así que surgen nuevos nombres como agile, Lean startup, Scrum, Kanban, o kaizen, que empiezan a sonar en las oficinas de los equipos de conducción.

¿Qué instituciones tienen más problemas con la creatividad? Aquellas que son muy estructuradas, las que tienen sistemas muy burocráticos, con poca comunicación entre las partes o aquellas que sólo valoran las ideas de las personas ajenas a la institución (síndrome del talento importado: “¡Ah, lo dijo el experto de Inglaterra!”).

Es imprescindible otorgarle a la creatividad un lugar en la agenda del directivo y asignar un responsable de su estimulación y aplicación para el logro de acciones creativas en todos los niveles. El directivo efectivo debe tener la responsabilidad ética de moverse, de avanzar. El hacer siempre lo mismo es letal para sus competencias de liderazgo. La creación de un Departamento de Desarrollo e Innovación en la institución puede marcar la diferencia en la propuesta educativa en términos de innovación. Es otras palabras, es importante insertar la creatividad en el centro mismo de la institución educativa.

Las organizaciones deben desaprender mucho de lo que ha funcionado en el pasado, ya que el futuro no puede ser una extrapolación del pasado.

Pero pareciera ser que lo difícil no es meterse nuevas ideas en la cabeza, sino abandonar las ideas del pasado que ya no son útiles. Por eso para escapar a la fuerza de inercia del pasado, debemos estar dispuestos a revisar qué funciona y qué no, y a formular nuevas estrategias creativas para poder estar un paso adelante en el fascinante mundo de la educación.

Claro está, que a veces, la institución necesita de una crisis para salir del estancamiento.

Cada vez más las instituciones dependen de su habilidad para reaccionar con rapidez a las cambiantes demandas de los alumno y sus familias en relación a productos y servicios para poder sobrevivir. Aquellas instituciones que no logran responder en forma flexible al cambio están condenadas al fracaso.

¿Qué podemos apreciar en una institución innovadora?

- Nuevos productos /servicios educativos

- Un mejor servicio a los clientes, tanto al cliente externo (alumnos y familias), como al cliente interno (personal de la institución)

- Una mejora en los métodos de instrucción y mejores aprendizajes por parte de los alumnos

- Nuevas ideas para financiar la organización (calles laterales)

- Aumento de la iniciativa del personal de la institución

¿Cómo se crea un futuro innovador? Pensando en lo posible (¿qué buscan nuestros alumnos, docentes y las familias que ni siquiera saben que necesitan?), en lo que imaginamos y soltando aquellas cosas del pasado que ya no nos sirven. La elección es nuestra.

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