¿Sirve a la coalición de Gobierno?

Cristina Fernández de Kirchner abandonó los silencios y criticó duramente al gobierno que ella integra

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Cristina Fernández de Kirchner abandonó los silencios, las cartas e hizo en público lo que debió hacer en privado: analizó y ante una platea, criticó duramente al gobierno que ella integra. En un acto donde hizo comparecer al Presidente y su gabinete para señalarle todas sus disidencias. ¿Sirve a la coalición? No. Sí. Tal vez

¿Le sirve al Presidente? Definitivamente no. Lo debilita ante la ciudadanía que en el mejor de los casos, observa atónita. ¿Le sirve al país? Absolutamente no. ¿Qué acto de construcción política encierran estas conductas? Dado que en esa catarsis nadie señaló la imprescindible agenda de futuro. No figuraron inflación, ni desocupación, ni pobreza. Ni la búsqueda de los antídotos. Crecimiento. Producción. Previsibilidad. Estabilidad. Un dato insoslayable para esa agenda es que el 50% de la población argentina tiene menos 31 años, sector donde reside el 67% de la pobreza.

Este foro organizado por el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, sin presencia federal de legisladores ni gobernadores, lo “corre” peligrosamente al Presidente de su postura moderada, la que le permitió conseguir los votos en el 2019 por fuera del esquema cristinista. Cuando se generan hechos políticos de esta magnitud en general, se busca un correlato de esclarecimiento cuya finalidad es mejorar la calidad de vida de la ciudadanía. En la tarde del viernes estos propósitos no figuraron en los discursos. Queda la sensación que el presidente Alberto Fernández quiere aplicar los ajustes necesarios sobre los cuales asentar el camino del crecimiento. La vicepresidenta pone freno de mano a dichas reformas. ¿Quién ganará? Imposible saberlo. La incertidumbre y la improvisación dominan el escenario.

Santa Fe atraviesa un punto de inflexión ante la crisis política institucional, con epicentro en los poderes judicial y legislativo. En el primer caso por la destitución y encarcelamiento de dos ex fiscales y en el segundo caso los fiscales actuantes Luis Schapapietra y Matías Edery solicitaron el desafuero del senador Armando Traferri, ex presidente del bloque oficialista, requerimiento que no fue aprobado por sus pares. Los motivos expuestos por los citados fiscales para tal solicitud, se fundamentan en las mismas acusaciones por las cuales están presos los ex fiscales Patricio Serjal y Gustavo Ponce Asahad y el capitalista del juego clandestino Leonardo Peiti.

El gobernador Perotti el 8 de diciembre pasado en declaraciones para esta columna, manifestó su decisión de ir hasta el hueso en la batalla contra la impunidad. En correlato con lo expresado en su discurso de asunción el 11/12/2019: “Tal como hemos visto a lo largo de este año (2019) en casos de notoriedad pública, el desdeño estatal se manifestó en la vista gorda policial pero también judicial y política, cuando no en la complicidad centrada en un pacto de gobernabilidad directo o indirecto con el delito. Esto se acabó: debe haber una clara línea infranqueable que divida sin más a las instituciones estatales, con la legalidad de un lado y el mundo delictivo del otro. Hay que cortar los vínculos con el delito”.

Dado como se expresaron los senadores impidiendo que continúe el esclarecimiento de los hechos; pareciese que la investigación queda en el inventario 2020. No obstante, según me aclaró uno de los fiscales intervinientes Dr. Matías Edery, irán ante un juez en una audiencia oral y pública, en la cual solicitarán a éste declare inconstitucional el art 27 del Código Procesal Penal santafesino, que impide la continuidad de la investigación. “Si el juez declara la inconstitucionalidad del citado artículo, podemos imputar sin necesidad de desafuero al citado senador. Creemos que esto es posible dado que de lo contrario estamos resguardando a una casta de intocables”. Se escuchó decir en pasillos de la legislatura al Fiscal General Jorge Baclini, luego del impedimento del desafuero del senador Traferri: “Somos tenaces. Seguiremos firmes en la lucha contra la corrupción”.

Un sector de la política santafesina da por terminado el hecho. Para otros, recién comienza.

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