Las elecciones en los EEUU le agregan más incertidumbre a los mercados

Se puede decir que el 2020 probablemente sea recordado por los altibajos y porque la única constante fue la volatilidad y dudas sobre el futuro inmediato

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Corredores de Bolsa trabajan en el parqué de Nueva York (EE.UU.). EFE/Justin Lane/Archivo
Corredores de Bolsa trabajan en el parqué de Nueva York (EE.UU.). EFE/Justin Lane/Archivo

Nadie podía imaginarse lo que vendría cuando se inició el año y recién se empezaba a escuchar sobre aquella enfermedad desconocida originada en China, que luego se extendió por todo el planeta en el lapso de semanas y que cambió por completo la configuración del mundo. Y como si fuese poco, el 2020 se trataría nada más ni nada menos que de un año electoral en EEUU.

Hacia fines del 2019, aunque con la imagen un poco más debilitada en el último tiempo, las buenas métricas económicas seguían beneficiando a Donald Trump. Pero la pandemia dio vuelta el tablero y las piezas se reacomodaron. Si a fines del 2015 las elecciones estaban reñidas con una leve ventaja para Hillary Clinton, hoy en día según las encuestas, la ventaja que le lleva Joe Biden es bastante más amplia.

De todas formas, nada está dicho aún. Una de las particularidades en EEUU es que el voto no es obligatorio. Esto hace que sea mucho más difícil para las encuestadoras predecir los resultados de la elección. Ya no resulta nada fácil saber la voluntad del voto de una persona indecisa que puede verse influenciada, por ejemplo, por el contenido de las redes sociales de los últimos días. Si encima ni siquiera se tiene la certeza de que vaya efectivamente a votar, todo se vuelve más complicado.

Para llevar este asunto a un nivel de complejidad superior, se debe tener en cuenta que el martes 3 de noviembre es la fecha límite para la votación, pero el electorado empieza a votar desde antes. Esto dificulta la campaña electoral porque quién ya votó y deseara cambiar su voto, sería muy difícil que lo haga (aunque algunos estados lo permitan).

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En el gráfico se ve cómo período a período los votos presenciales el día de la elección fueron disminuyendo y como contrapartida fueron aumentando los votos por correo y los votos presenciales anticipados.

Se espera que en esta votación se acentúe fuertemente la tendencia, sobre todo por el contexto de pandemia. Más gente preferirá votar por correo o de forma anticipada para evitar aglomeraciones.

¿Cómo reaccionan los inversores en acciones?

Según el Financial Times, “los inversores optaron por no hacer nada de cara a las elecciones”. Y no sorprende en lo más mínimo, ¿por qué? Hay muchísimos frentes que generan incertidumbre:

1. Las encuestadoras ya se equivocaron en las predicciones sobre las elecciones presidenciales en EEUU de fines del 2015, en Brexit y los cisnes negros cada vez son más comunes.

2. Rara vez hay una rotación tan rápida de partido político y el partido republicano permanecería solo 4 años en el poder de la mano de Trump (en los últimos 75 años solo ocurrió con Carter, demócrata que luego de su primer mandato fue seguido por Reagan que era republicano).

3. Se está sobrellevando un año atravesado por el covid-19 en donde se creía que el mercado iba a colapsar en marzo y algunos administradores de fondos hicieron sus “jugadas agresivas” apostando a que vendría lo peor pero la tendencia se revirtió excesivamente rápido, en parte gracias a la intervención de la Fed, dejando en jaque a muchos inversores.

Los inversores optaron por no hacer nada de cara a las elecciones (Financial Times)

4. La gran cantidad de votos que habrá por correo. El inconveniente que tienen es que su recepción puede tardar hasta dos semanas, atrasando el conteo de los votos. En caso de resultar una elección reñida, estos votos van a ser clave. Hay que imaginar todo lo que puede ocurrir los 14 días posteriores a las elecciones sin que se sepa con seguridad quien será el ganador.

Una de las particularidades en EEUU es que el voto no es obligatorio. Esto hace que sea mucho más difícil para las encuestadoras predecir los resultados de la elección (Europa Press)
Una de las particularidades en EEUU es que el voto no es obligatorio. Esto hace que sea mucho más difícil para las encuestadoras predecir los resultados de la elección (Europa Press)

Se sabe igual que la idea de no hacer nada también es una elección. El tema es que al haber tantas variables en juego el poder de predicción es escaso y hacer movimientos especulando con uno u otro resultado termina reduciéndose a un juego de apuestas.

Variables macroeconómicas y políticas a tener en cuenta

- Tasas de interés: Bajo la administración de Donald Trump se ven mayores chances de que la Fed se encuentre con más presiones para mantener las tasas de interés bajas. Si en algún momento el mercado percibiera que son artificialmente mantenidas en un nivel cercano a cero como el actual, las de largo plazo podrían subir. Algo muy similar ocurriría con Joe Biden pero sin que las tasas de corto plazo sean presionadas a la baja.

- Relaciones con el resto del mundo. Con los demócratas se esperan más acuerdos multilaterales y una mejora en las relaciones con China. Con Trump se espera que continúe la tendencia a los acuerdos bilaterales.

- Políticas más o menos progresivas. Biden planea un aumento impositivo para las compañías, que lo llevaría a un punto intermedio entre la tasa original antes de que Trump la reduzca y la aplicada durante su período. Por otro lado, los demócratas son más proclives a las leyes antitrust que podrían perjudicar a las grandes compañías tecnológicas que pueden considerarse monopólicas. La administración actual viene llevando a cabo investigaciones, pero con otro enfoque, más orientadas al manejo de la información y a los sesgos que genera en los usuarios.

Bajo la administración de Donald Trump se ven mayores chances de que la Fed se encuentre con más presiones para mantener las tasas de interés bajas, y Joe Baden también, pero las largas no serían presionadas en esa dirección (Reuters)
Bajo la administración de Donald Trump se ven mayores chances de que la Fed se encuentre con más presiones para mantener las tasas de interés bajas, y Joe Baden también, pero las largas no serían presionadas en esa dirección (Reuters)

- Gasto público y apoyo a ciertas industrias. Biden se expresó en favor de las energías alternativas y de inversiones en infraestructura destinadas al desarrollo de este sector. De todas formas, sectores como el petrolero, a la larga están condenados al fracaso con o sin apoyo del gobernante de turno en la medida que naturalmente sean reemplazados por energías renovables. El sector bancario puede llegar a verse afectado con mayores regulaciones. Con Trump se espera que el sector petrolero siga su curso libremente, al igual que los bancos.

Como conclusión, quien cree tener una visión clara del resultado electoral puede llegar a estar frente a una oportunidad. Por todas las razones mencionadas anteriormente, el mercado no está descontando cambios de fondo. Por ahora se observa volatilidad por el ruido que genera el proceso electoral en sí y por el rebrote de covid-19 en el hemisferio norte.

Quien cree tener una visión clara del resultado electoral puede llegar a estar frente a una oportunidad

De todas formas, la moraleja queda en evidencia. El contexto es de mucho ruido externo y la clave es posicionarse para el largo plazo en compañías o sectores con buenos fundamentos, modelos de negocios con gran potencial y sostenibles en el tiempo.

Por ejemplo, si se cree que las compras online o el home office llegaron para quedarse, ir por market places o compañías que faciliten el trabajo remoto. La idea es seguir las tendencias en las industrias y los cambios tecnológicos que trascienden al mandatario de turno.

No hay que olvidar que en EEUU los inversores siempre se terminaron adaptando a los resultados electorales y la economía se expandió consistentemente a lo largo del tiempo.

La autora es Asesora financiera, analista de mercados y fundadora de la consultora DW Global Investments

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