La obligación del campeón es siempre defender su título arriba del ring. Siguiendo la comparación que viene del mundo del boxeo, podría decirse que Mercado Libre, el “campeón” local de comercio electrónico, defiende sus medalla no sólo dentro del cuadrilátero, sino también fuera de él. Otra vez, el retador es el gremio Camioneros, que acciona debajo del ring, fuera de las normas vigentes y utilizando artilugios desleales contra un campeón que tiene instinto implacable a la hora de defender su nombre e intereses.
Hace aproximadamente un año, Camioneros impugnó la homologación del acuerdo firmado entre la empresa y el gremio Unión de Trabajadores de Carga y Descarga. Dicho acuerdo regula las relaciones laborales de más de 1.200 trabajadores de su depósito en Villa Madero. Camioneros no sólo enfoca sus intereses en dicha impugnación, sino que hace relevamientos constantes de las empresas que mantienen acuerdos firmados con Mercado Libre para distribuir los productos que la sociedad adquiere a través del e-commerce, una alternativa que creció mucho durante la pandemia.
El Ministerio de Trabajo debería velar para que la compañía más importante del país pueda continuar desarrollándose de manera natural y prolija con el objetivo de facilitar mayor capacidad de empleo y apuntalarla como fuente de nuevos negocios y oportunidades
Camioneros plantea que existe una “reforma laboral encubierta” pero no analiza que su convenio 40/89 “pierde” en varios aspectos contra el de Carga y Descarga. De alguna manera, este último contiene una normativa más flexible que se adapta mejor a la realidad actual y beneficia tanto al empleador como a los propios trabajadores afectados por el convenio. Las mejoras de dicho convenio se dan en salario, flexibilización de la jornada laboral y formación de los trabajadores a través de la polivalencia funcional.
Mercado Libre emplea más de 10.000 personas en la región y seguramente continuará elevando dicho número. Lo hace con particulares, a pymes, grandes empresas e, incluso, genera trabajo para propios afiliados de Camioneros. Es válido el reclamo vía legal por parte del gremio que conduce Pablo Moyano y deberá resolverse donde corresponde, pero no lo es un bloqueo ilegítimo que perjudica a la empresa, sus distribuidoras y a toda la sociedad.
La celeridad con la que actúo el Ministerio de Trabajo evidencia la importancia que tiene la compañía a nivel nacional y la ilegitimidad de la acción por parte del gremio que conduce Moyano.
Algunos intentan politizar la cuestión cuando no deberían. Mercado Libre tiene que velar por sus intereses y los de sus usuarios. Su cultura, servicios y dinamismo han puesto de manifiesto que sin importar el gobierno de turno, la compañía es esencial, no sólo para emplear personas sino también para satisfacer necesidades básicas. A futuro, el Ministerio de Trabajo debería velar para que la compañía más importante del país pueda continuar desarrollándose de manera natural y prolija con el objetivo de facilitar mayor capacidad de empleo y apuntalarla como fuente de nuevos negocios y oportunidades.
Mientras tanto, ambas partes deberán resolver sus cuestiones en el ring, donde legítimamente los campeones y retadores se desafían según las normas.
No hay dudas que esta estrategia de Camioneros es ilegítima y carece de interpretación de nuestra realidad actual. Lo mencionó Alberto Fernández: “No es hora de conflictos, ya tenemos demasiados como para sumar nuevos”. La falta de criterio e interpretación de la realidad por parte de Camioneros ha quedado en evidencia. Pero sobre todo, el desinterés social en un momento de alta criticidad social y económica.
No importa quienes sean los actores de una disputa así, lo importante será siempre velar por los intereses del bienestar general y el cumplimiento de las normas que regulan las relaciones laborales y sociales entre los distintos sujetos del mundo laboral.
La imperiosa necesidad de protagonismo casi siempre hace perder el verdadero foco. En este caso, Camioneros accionó con una maniobra ilegítima en un momento crítico. Pierde fuerza, además, al no cumplir con su naturaleza: representar sus trabajadores y defender sus derechos sin perjudicar a otros.
Mientras tanto, el campeón fortalece y engrandece su reinado, dentro y fuera del ring.
El autor es abogado, especialista en RRLL y gremiales y asesor estratégico en RRHH