Desde el default del 2001, la Argentina también incumplió con su deuda en 2014 y 2020

Así se llegó a la sentencia de la jueza Loretta Preska que obliga a la Argentina a pagar USD 224 millones

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Un hombre lleva una máscara protectora mientras camina por Wall Street (REUTERS/Lucas Jackson=
Un hombre lleva una máscara protectora mientras camina por Wall Street (REUTERS/Lucas Jackson=

En diciembre de 2001, la República Argentina declaró una moratoria y cesó el pago de toda su deuda externa. Quién puede olvidar el discurso del expresidente Adoldo Rodriguez Saá declarando el default de la deuda soberana argentina, el séptimo de su joven historia. Desde entonces, Argentina ha incumplido en el pago de sus compromisos internacionales otras dos ocasiones: en 2014 y nuevamente en mayo de 2020.

El default del 2014 no fue por no poder o no querer pagar a nuestros acreedores. El Gobierno de la expresidenta Cristina Fernandez de Kirchner, cumplió con los pagos correspondientes a la deuda reestructurada en 2005 y 2010, pero una orden del Juez Thomas Griesa, obligó al Bank of New York, encargado de “repartir” los fondos, a retenerlos como consecuencia de las ya famosas medidas cautelares.

Singer, quien cerró sus litigios contra el país en abril de 2016 tras cobrar más de USD 2.000 millones, ya se olvidó de Argentina, pero aquellos que lo acompañaron, entre ellos Attestor y Trinity, continuaron su batalla legal contra el país

En ese momento, un tal Paul Singer lideró la embestida legal contra el país y fue acompañado por el 8% de los bonos que optaron por no ingresar en los ya mencionados canjes. Una importante cantidad de fondos, aprovecharon la racha de sentencias favorables a Singer y su fondo NML Capital, y adquirieron bonos en default desde el 2001 para iniciar litigios contra el país.

Este es el caso de Attestor Master Value y de Trinity Investments quienes en 2014 y 2015, golpearon las puertas al Juez Griesa. Singer, quien cerró sus litigios contra el país en abril de 2016 tras cobrar más de USD 2.000 millones, ya se olvidó de Argentina, pero aquellos que lo acompañaron, entre ellos Attestor y Trinity, continuaron su batalla legal contra el país.

El Gobierno de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, cumplió con los pagos correspondientes a la deuda reestructurada en 2005 y 2010, pero una orden del Juez Thomas Griesa, obligó al Bank of New York, encargado de ‘repartir’ los fondos, a retenerlos como consecuencia de las ya famosas medidas cautelares

Hoy conocimos la noticia que la sucesora del Juez Griesa, la también neoyorquina Loretta Preska, ordenó a la República Argentina abonar USD 220 millones porsos bonos adquiridos en 2014 que estaban defaulteados.

El autor es CEO de Finguru