Alberto Fernández, el Papa y un conflicto imaginario

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El papa Francisco y Alberto Fernández (Presidencia)
El papa Francisco y Alberto Fernández (Presidencia)

El tema de la narración como forma de comunicación social

“Quiero -dice el Santo Padre Francisco en el primer párrafo- dedicar el Mensaje de este año al tema de la narración, porque creo que para no perdernos necesitamos respirar la verdad de las buenas historias: historias que construyan, no que destruyan; historias que ayuden a reencontrar las raíces y la fuerza para avanzar juntos. En medio de la confusión de las voces y de los mensajes que nos rodean, necesitamos una narración humana, que nos hable de nosotros y de la belleza que poseemos. Una narración que sepa mirar al mundo y a los acontecimientos con ternura; que cuente que somos parte de un tejido vivo; que revele el entretejido de los hilos con los que estamos unidos unos con otros".

Decir que “dos mas dos es igual a cuatro”, a veces, es un gran homenaje al mal

Claro que vivimos en tinieblas y una luz brilla mucho más. Albert Camus en su novela La peste dice que si un maestro afirma que “dos mas dos es igual a cuatro” se transforma en un héroe, esto es un homenaje al mal de la mayoría que en determinados tiempos es ciega ante el error. Ejemplos: Auschwitz, Campo de Mayo o la llamada prensa amarilla que emplea las fake news como moderno material en la guerra mediática o comercial sin que la gente lo advierta.

En el campo de la comunicación social se tejen historias, dice Francisco

“El hombre es un ser narrador. Desde la infancia tenemos hambre de historias como tenemos hambre de alimentos. Ya sean en forma de cuentos, de novelas, de películas, de canciones, de noticias…, las historias influyen en nuestra vida, aunque no seamos conscientes de ello. A menudo decidimos lo que está bien o mal hacer basándonos en los personajes y en las historias que hemos asimilado. Los relatos nos enseñan; plasman nuestras convicciones y nuestros comportamientos; nos pueden ayudar a entender y a decir quiénes somos".

Los centros de irradiación de informaciones seculares y eclesiásticos

“La capacidad humana de ‘tejer’ implica tanto a los tejidos como a los textos. Las historias de cada época tienen un ‘telar’ común". La estructura prevé 'héroes’, también actuales, que para llevar a cabo un sueño se enfrentan a situaciones difíciles, luchan contra el mal empujados por una fuerza que les da valentía, la del amor. Sumergiéndonos en las historias, podemos encontrar motivaciones heroicas para enfrentar los retos de la vida [pero también] en la historia [de los textos] serpentea el mal”.

Agreguemos que el mal no transita exclusivamente los ámbitos seculares. A veces, como este viernes pasado, se encuentra en los mismos ámbitos eclesiásticos vaticanos desde donde se puede tergiversar la información a la prensa contradiciendo el pensamiento y la propia acción del Santo Padre.

En el encuentro de Francisco y Alberto hubo mucha tela

Con el buen propósito de informar a veces se incurre en el mal de repartir confusión como alimento contaminado. El pasado viernes el encuentro del papa Francisco y el presidente Alberto Fernández en el Palacio Pontificio tuvo una textura cordial, excitante. La información brindada por las imágenes y las posteriores declaraciones del Presidente hablan de un encuentro fructífero para la nación, el gobierno y el pueblo argentinos. Debió haber servido cual urdimbre de un relato o tejido de texto que acariciara la tribulada piel de todos los argentinos. Sin embargo, gran parte de la prensa, a partir de una comunicación plagada de ambigüedad de la Sala Stampa de la Santa Sede, generó un acento de conflictividad sobre el debate entre la penalización o despenalización del aborto cuando ese tema no fue tratado. Sí lo fue breve y tangencialmente en una conversación posterior que mantuvo el Presidente argentino con el secretario de Estado Vaticano Pietro Parolin en las oficinas de este.

La unidad es superior al conflicto y el tiempo es superior al espacio

Quien conoce el pensamiento y la filosofía de Francisco sabe que uno de los principios pilares de su pensamiento es que “la unidad es superior al conflicto”. También debe saber como lo hemos puesto de relieve en esta columna que el conflicto no se supera negándolo sino asumiéndolo y sometiéndolo a un proceso, a veces largo, de diálogo. Y que el diálogo en busca de la unidad debe principiar por aquello en que quienes se sientan a dialogar están de acuerdo y no en lo que no lo están. Iniciado el diálogo hay que darle tiempo necesario en tanto “el tiempo es superior al espacio”.

El control de calidad consiste en contrastar la comunicación

“A menudo -agrega Francisco en su mensaje- en los telares de la comunicación, en lugar de relatos constructivos, que son un aglutinante de los lazos sociales y del tejido cultural, se fabrican historias destructivas y provocadoras, que desgastan y rompen los hilos frágiles de la convivencia. Recopilando información no contrastada, repitiendo discursos triviales y falsamente persuasivos, hostigando con proclamas de odio, no se teje la historia humana, sino que se despoja al hombre de la dignidad”.

El amor fundante de una nueva Argentina necesita una prensa viva

Pero “mientras que las historias utilizadas con fines instrumentales y de poder tienen una vida breve, una buena historia es capaz de trascender los límites del espacio y del tiempo”. Desde luego que el encuentro del papa Francisco y el presidente Alberto Fernández tiene una potencia y una proyección que supera con creces cualquier mensaje contradictorio porque este encuentro magistral tuvo carácter fundante de una Argentina que aún desde el mal de sus desvíos y sus llagas busca reestructurarse desde el amor.