Propuestas para reactivar el consumo

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Casa Rosada (iStock)
Casa Rosada (iStock)

La Argentina sistemáticamente ha atravesado momentos de crecimiento que inevitablemente terminaron en profundas crisis, producto de medidas, cortoplacistas y no de reformas estructurales de resultados lentos, esperables pero lentos que den cambios definitivos y con impacto directo en nuestra sociedad. Desarrollo no es lo mismo que crecimiento.

Todos conocemos el problema que tiene la Argentina con la restricción externa producto de la demanda de dólares que necesita nuestra economía, primarizada, que hace que cada vez que el producto bruto industrial sube un punto, necesita tres de demanda de divisas. Este problema lleva inevitablemente a un crecimiento tipo serrucho que deja en el medio empresas, en general pymes y sobretodo miles de puestos de trabajo en forma sistemática.

Este último período de la economía ha sido letal para la industria, principalmente porque se ha perdido el consumo y nuestro país, como la inmensa mayoría de los países del mundo, sustentan su competitividad y producción en el mercado interno, para desde esa plataforma insertarse inteligentemente al mundo. Debemos entender que el mundo es vendedor y no comprador, por lo tanto esta inserción requiere de una multiplicidad de reformas estructurales que la argentina tiene por hacer y que demandarán mucho tiempo, tiempo y acuerdos sociales, por lo que mientras tanto, sin perder lo importante, es necesario concentrarse en recuperar las bases, un mercado interno pujante.

Por todo esto entendemos que rápidamente debemos atender a medidas de rápida implementación que van en ese rumbo y que permitirían recuperar la senda del crecimiento, para luego concentrarnos en lo que todos esperamos, que es la agenda del desarrollo. Elaboramos entonces una serie de propuestas que detallamos a continuación.

-Debemos arrancar este proceso con la implementación de un acuerdo económico y social donde estén representados los sindicatos, las empresas y el Estado, de manera de dar previsibilidad a variables críticas que contengan la inflación con un techo razonable. Estas variables deben ser esencialmente alimentos de primera necesidad, tarifas de servicios públicos y salarios, sabiendo que sin salario no hay consumo, pero sin rentabilidad no hay empresas, ergo no hay salario.

-Acceso a crédito para inversión productiva y capital de trabajo a tasas preferenciales

-Medidas de incentivo al consumo: ahora 3, 6 y 12 con tasas preferenciales y en lo posible de un dígito. Promoción con tarjetas de crédito, en un inicio con bancos nacionales y provinciales para que luego se sumen los bancos privados

-Refinanciación de deudas fiscales para reactivar a las pymes paralizadas

-Suspensión de embargos por el término de al menos 180 días

-Tarifas de servicios públicos esenciales para la industria (básicamente luz y gas) que no sigan la lógica del ajuste del tipo de cambio. para no incentivar la inflación

-Promoción de exportaciones: eliminación de todos los derechos a todos los productos de origen industrial (MOI) y aumento de reintegros que compensen la incidencia de los impuestos internos

-Administración inteligente del comercio exterior: debemos favorecer al sector productivo, facilitando el acceso a los insumos no producidos y dar previsibilidad para la sustitución de importaciones. Esto amparado en normas técnicas y procedimientos aduaneros que los sectores industriales tienen muy avanzado en su elaboración y que se podrían implementar rápidamente. Los empresarios industriales no queremos un mercado cautivo (cazar en zoológico como suelen decir) queremos competir, sabemos competir, pero en igualdad de condiciones y el estado debe ser el garante y equiparar las asimetrías que pudieran existir. En estos últimos años ha quedado demostrado que sólo por importar productos terminados los precios no bajan y sólo generan desempleo, porque debemos entender que el problema argentino no está en la producción, está en la falta de competitividad sistémica.

-Políticas activas para equiparar asimetrías con las economías regionales. Por ejemplo, restaurar rápidamente el Dto 814/01 y elaborar un esquema para que las economías regionales tengan costos de logística diferenciados

-Eliminación de los regímenes de recaudación de impuestos nacionales y provinciales a todas las pymes y establecer una única cuenta tributaria unificada entre nación y provincias. Las pymes destinan innumerables recursos para realizar un trabajo que le corresponde al estado en lugar de concentrarse en hacer mejor lo que saben hacer.

El autor es secretario de la Fundación Pro Tejer