Una juventud unida por la indignación

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La activista sueca Greta Thunberg (REUTERS/Carlo Allegri)
La activista sueca Greta Thunberg (REUTERS/Carlo Allegri)

Más de 4 millones de personas en 185 países marcharon por el clima. Inspirados por Greta Thunberg, la sueca de 16 años que empezó sus huelgas, jóvenes de todos los países convocaron a movilizarse. ¿Cuáles son las causas de este movimiento que cada vez reúne cada vez más personas?

El cambio climático es una consecuencia del aumento de gases de efecto invernadero en la atmósfera terrestre. Aunque hay otros muy importantes, la estrella de estos gases es el Dióxido de Carbono (CO2) ya que es el que más está aumentando. Hace 400.000 años que la atmósfera tiene una concentración entre 180 y 300 partes por millón (ppm) de CO2. Pero esto empezó a cambiar radicalmente desde hace algunas décadas. En la actualidad tenemos más de 405 ppm de CO2 en la atmósfera. Un récord que batimos año a año.

Si el CO2 aumenta, la temperatura aumenta. De los 19 años más calientes de la historia, 18 ocurrieron luego del 2001 según la NASA. La Tierra aumentó su temperatura promedio en +1.1°C respecto de 1850-1900 y +0.2°C respecto de 2011-2015. Este julio de 2019 fue el julio más caliente del que se tenga registro. Esto se ve y se siente. Para alcanzar el compromiso del acuerdo de París -firmado por casi todos los jefes de estado del mundo- de que la temperatura no aumente más de 1,5°C, en 2030 las emisiones deberían bajar un 50% mientras que para 2055 tendrían que bajar un 100%. Permitir un aumento de más grados tendría consecuencias mucho más dramáticas para la sociedad.

La realidad que la ciencia viene advirtiendo hace años que llegará finalmente está entrando por la puerta. A pesar de tantos años de advertencia, en lugar de intentar cerrarla parecemos estar abriéndola de par en par. Por esto las plazas de todo el mundo desde Berlín hasta Kenia, pasando por New York y Buenos Aires se llenan de jóvenes que reclaman. Greta Thunberg advierte: “La gente siempre nos dice a mí y a los millones de jóvenes que nos manifestamos que deberíamos estar orgullosos de lo que hemos logrado. Pero lo único que tenemos que hacer es mirar la curva de emisiones. Y, lo siento, pero sigue siendo ascendente. Esa curva es lo único que deberíamos mirar”.

Las emisiones aumentan cada vez más. Un 2% anual según el último informe de la ONU. De no tomar medidas concretas que limiten las emisiones nos estaríamos acercando a un aumento de entre 2,6 y 4,8 grados de aumento de temperatura media del planeta para 2081-2100, según el informe de 2014. Aunque recientemente se conocieron nuevos resultados del Centre National de Recherches Météorologiques de Francia, que estima que la temperatura podría aumentar en promedio entre 6,5 y 7 °C si seguimos este camino.

A veces se asume que la temática ambiental “no es prioridad”. Sin embargo, al 82% del país le preocupa mucho o bastante el ambiente y el cambio climático apareció como el problema ambiental más grave que enfrenta el mundo, según un estudio que realizó el Centro de Investigaciones de UADE junto a Voices. La juventud sabe todo esto y está indignada. Les indigna la indiferencia mientras les entregan un futuro condicionado, peligroso, con más inundaciones, más sequías, más olas de calor y menos productividad. “Los líderes del planeta tienen que hacer un cambio radical. Hoy, millones de personas lo demandan”, dijo Bruno Rodríguez, de Jóvenes por el clima en la ONU la semana pasada, una de las organizaciones que convocan este viernes a las 15 en Plaza de Mayo para llegar al Congreso donde iniciará la jornada a las 17. Reclaman futuro, pero también reclaman presente.

El autor es responsable de la Licenciatura en Gestión Ambiental de UADE