Escuchar a los chicos es responsabilidad de todos

Hoy se celebra el Día Nacional de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes. El 27 de septiembre de 1990 nuestro país adhirió a través de la Ley Nacional N° 23.849, a la Convención sobre los Derechos del Niño aprobada un año antes por las Naciones Unidas.

Este año se cumplen 30 años de la aprobación de este instrumento internacional que introdujo un notorio cambio de paradigma en cuanto a los derechos de niñas, niños y adolescentes, reconociéndolos como sujetos de derecho y transformando profundamente el enfoque de las políticas públicas, que hasta ese momento consideraban al niño como objeto de tutela por parte del Estado.

Entre los múltiples derechos que incorpora, se destaca el derecho de todo niño a ser oído, es decir, a que su opinión sea tenida en cuenta cuando se trata de situaciones que los involucran. Se incorporan también a los derechos básicos como salud y educación, integridad física, el derecho a la participación, a la identidad (que implica el derecho a conocer sus orígenes y a ser respetados en sus elecciones), al disfrute del tiempo libre y el derecho a jugar, entre otros.

Gracias a este giro, tenemos la oportunidad de modificar antiguas concepciones para incorporar la voz de los chicos como el principal camino para garantizar el disfrute de sus derechos. Por eso en la Ciudad de Buenos Aires el Consejo de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes tiene en funcionamiento una línea telefónica gratuita encargada de responder consultas sobre los derechos del niño. Es la Línea 102, atendida por un equipo especializado en infancia y adolescencia. En el mismo sentido, existen diversas iniciativas para fomentar la participación de los chicos, como son el Programa de Promotores de Derechos o el Programa Ciudad Amiga de los Niños. Se trata de que los adultos asumamos nuestro rol de responsabilidad desde un lugar de escucha, reconociendo a los chicos como interlocutores y protagonistas en el pleno ejercicio de sus derechos.

En ese camino es que nos ponemos el objetivo de seguir avanzando en nueva legislación y nuevas prácticas que incorporen la voz de los chicos para repensar y materializar plenamente el ejercicio de sus derechos. Y como cometido más específico, resulta imprescindible avanzar en la protección de los derechos de las niñas y adolescentes que siguen conformando el sector más vulnerable de esta población.

La autora es Presidenta del Consejo de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes - GCBA.