Si la oposición acompaña en el Congreso, va a ser parte del resultado del reperfilamiento

Por Gustavo Neffa

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La fachada del Banco Central (Foto: Maximiliano Luna)
La fachada del Banco Central (Foto: Maximiliano Luna)

Las medidas que tomó el Gobierno generan un problema legal bastante grande. ¿Cómo diferencian a algunos inversores de otros? Sin embargo, por suerte para los inversores minoritarios, que son las personas humanas, con las letras cortas, el Gobierno va a respetar los plazos de vencimiento. Pero esto no será así con las personas jurídicas. Hay que tener en cuenta que hay muchas personas humanas que son tenedoras de fondos de inversión que sí los van a reperfilar.

En consecuencia, veo un impacto negativo de las medidas en los bancos y en los administradores de fondos. Todo el mercado va a estar evaluando y recalculando los valores presentes netos de los vencimientos.

Respecto del reperfilamiento de los bonos, es positivo que se mande al Congreso y esperemos que se trate pronto. Eso compromete a la oposición, tanto si dice "" o si dice "no". Si dice "no" es una actitud bastante destituyente. Pero lo anunciado por Lacunza es básicamente lo que decían los referentes económicos de Alberto Fernández y el candidato mismo. Si acompañan al Gobierno con los votos en el Parlamento, van a ser parte del resultado de este reperfilamiento.

Si finalmente la oposición acompaña al gobierno y vota el proyecto, eso va a ser positivo en el reperfilamiento de los vencimientos más cortos de Argentina y se van a patear para más adelante.

Por otro lado, en una cláusula que existe en la legislación para las acciones colectivas, se establece la extensión de lo que decide una mayoría de los acreedores al resto de los tenedores de bonos. Quienes no acepten la reperfilación se quedarán susceptibles a un default de los bonos actuales que no canjeen.

La recomendación básica para un inversor sería aceptar la refinanciación de los plazos, que es voluntaria y sin quita de capital y conservando la tasa de interés. De esta forma, el Gobierno se sacaría de encima los vencimientos más cortos para reperfilarlos para más adelante.