Las verdaderas 10 prioridades argentinas que Macri ignora

En un contexto marcado por una crisis económica y social, con 14,3 millones de pobres, la mayor inflación en marzo desde 1992, un endeudamiento récord y la parálisis del aparato productivo, el presidente Mauricio Macri salió a buscar apoyo para llevar adelante su plan de gobierno. Lo hizo de la mano de la presentación de un "acuerdo" con ciertos sectores de la oposición.

Este incluye 10 puntos, entre los cuales se encuentran: lograr el equilibrio fiscal, reducir la inflación, fomentar la creación de empleo a través de una nueva legislación laboral y desarrollar un sistema previsional sostenible y equitativo. Estos puntos no son más que eufemismos de lo que realmente busca el Gobierno, esto es, profundizar el ajuste y realizar una reforma laboral y previsional.

Recortar subsidios sociales, subejecutar presupuestos de salud y educación, precarizar el empleo y reducir las jubilaciones no son las políticas que los argentinos necesitan. El futuro de nuestro país exige un modelo de desarrollo, crecimiento y prosperidad económica que gobierne para las mayorías, que incluya al campo y a la industria. Las consecuencias de este modelo de especulación financiera para unos pocos están en la calle: indigencia, protestas, represión.

Este "gobierno para muchos" —y no para unos pocos— exige la unión de los sectores que realmente se oponen al Gobierno, para juntos gestionar teniendo como eje el crecimiento y no el ajuste; el consumo y no la pérdida de poder adquisitivo; tarifas pagables y no la dolarización de la economía. Es por eso que sostengo que son otros los 10 puntos prioritarios:

-Paritarias por encima de la inflación

-Defensa del trabajo argentino con barreras a la importación indiscriminada

-Fomento al crédito productivo

-Tarifas justas

-Garantía de vacunas y medicamentos para niños y ancianos

-Ampliación del acuerdo de precios

-Desdolarización de combustibles

-Reestructuración de las deudas UVA

-Canales alternativos de comercialización para pequeños productores

-Oposición firme a la flexibilización del trabajo y reforma laboral.

La Argentina que viene necesita de un gran esfuerzo para salir adelante. Ante todo, precisa de un acuerdo que nazca del diagnóstico responsable y del consenso real, sin especulaciones electoralistas. Debemos tomar como ejemplo la mesa de diálogo que funcionó como una instancia de encuentro entre dirigentes políticos y sociales entre 2001 y 2002. Solo así podremos unir voluntades para encarar los desafíos del futuro.

El autor es diputado bonaerense y precandidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires.