El video de Macri: crisis inflacionaria en tiempos de streaming

Los vaivenes de la comunicación del Gobierno nacional en las últimas semanas responden a varios factores: estrategias de campañas, presiones políticas y, seguramente, decisiones incorrectas por parte del Presidente. Sin embargo, los últimos estudios de opinión pública estaban arrojando datos alarmantes: la principal preocupación de ciudadanos y ciudadanas es la suba de precio de los alimentos.

Ni el discurso de la lucha contra las mafias, la corrupción y la mejora en la obra pública a través de diferentes spots logró mitigar el problema que tienen en el bolsillo la mayoría de las personas. Un factor económico estaba devorando, por el momento, toda la estrategia discursiva del Gobierno.

El equipo de comunicación, antes de quedarse sin oxígeno y esperar mejores resultados, decidió responder, fiel a su estilo de cercanía: el presidente Mauricio Macri en acción toca la puerta de la casa de una familia de clase media del barrio porteño de Colegiales para dar la cara, dialogar sobre los problemas económicos y anunciar las soluciones en el corto plazo. En concordancia con la narración, se transmitió el hecho con un video en vivo, de corte casero, con mal audio y sin subtítulos, un claro reflejo de comunicación de urgencia en redes sociales.

La pieza comunicacional cumplió con el objetivo de la estrategia: dar un mensaje espontáneo de solución de la economía. En el video, a través del relato de una vecina, se dejan en claro los problemas económicos que atraviesa al país y cómo impactan en el día a día de cualquier familia. Al utilizar las redes sociales para comunicar la situación, se le quita complejidad y gravedad. Lo contrario hubiese pasado si el anuncio se realizaba a la vieja usanza, con conferencia de prensa y a los medios tradicionales, exponiendo al Presidente.

El impacto de la acción de comunicación en la opinión pública aún no lo podemos medir pero sí podemos notar su poder de eficacia en otros sectores: el famoso círculo rojo, a través de los grandes medios de comunicación, se indignó por el video. Este indicio es una muestra de que el público objetivo no eran los sectores concentrados de poder, sino aquellos que no llegan a fin de mes y la están pasando mal.

Los manuales de comunicación de crisis, en algunas ocasiones, han quedado obsoletos en la revolución digital que modificó por completo la forma de comunicar. En cuanto a los problemas económicos que vive nuestro país, seguirán, quizás por un tiempo más. En ese caso, la solución de fondo no es la comunicación.