¿Por qué en este momento del año el Gobierno lanza este plan parche?

La Argentina se había transformado en un tren sin frenos con 45 millones de pasajeros y una pronunciada curva por delante. Una inflación del 4,7%, una caída de más del 5% del PBI, una pobreza del 35%, y altos niveles de ocupación y subocupación, hacen de la vida cotidiana un calvario.

Los controles de precios, o mejor dicho, los congelamientos de precios, fueron criticados por Guido Sandleris el martes en conferencia de prensa, pero el miércoles, sin tapujos, fueron desempolvados por el Ministro de Hacienda. Esta contradicción también la encontramos en el acuerdo firmado con el FMI para alcanzar el déficit fiscal cero: con las tarifas congeladas, el Estado deberá hacerse cargo de los aumentos. En lugar de los remedios, en la Argentina usamos placebos. Y depende de cada paciente si va a funcionar o no.

Se trata de un programa aplicado sin convicción y sin gente que sepa cómo aplicarlo. Habría que comenzar por explicarles que un crédito al 50% anual no es un crédito subsidiado. Un 50% aplicado a cualquier crédito en cualquier parte del mundo, refiere a una tasa usuraria. Pero aquí es subsidiada.

Del mismo modo en que "el congelamiento de precios siempre fracasó", tal como lo ha dicho el Presidente del Banco Central, este plancito también irá al fracaso.

Desde nuestro espacio, proponemos desde el primer día un diálogo abierto con todas las partes con el fin de reencausar a la Argentina en el sendero del desarrollo. El anterior Gobierno no nos escuchó. El actual tampoco.

Y ya han pasado ocho años de una Argentina estancada. Una catástrofe de frente no es un destino agradable. Estamos en un tren que se ha quedado sin frenos, y lo único que podemos hacer, es bajar los cambios.

* Ex presidente del Banco Central. Equipo económico de Sergio Massa