El desafío de la política turística en resultados

José Ignacio Saife

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Estamos próximos a finalizar el año, momento habitual donde se analiza los resultados logrados. Tanto en el sector privado como en el público, es intrínseco a la administración de las organizaciones medir "en cuánto" se alcanzaron los objetivos propuestos.

En el caso de las organizaciones con fines de lucro (empresas) existe un resultado irrefutable: la utilidad. Si bien las empresas también buscan otros resultados, el fin último es aportar dinero privado de forma voluntaria para poner en marcha un proceso de transformación de insumos en productos (o servicios) para satisfacer necesidades de clientes que pagan voluntariamente un precio superior a su costo. Con lo cual, a mediano o largo plazo, una empresa que no genere utilidad sufrirá profundas transformaciones, incluso su fin.

En el caso del Estado, con la consolidación del Estado de bienestar en el siglo pasado, en la actualidad se aplican (o se intenta) políticas públicas en múltiples facetas del quehacer social con el fin del "beneficio del todo social". Medir el beneficio del todo social es complejo, no solo por una cuestión metodológica de construcción de variables que miden resultados o procesos, objetivos políticos y cursos de acción. Sino también por el escaso consenso de los actores sociales de esos elementos (variables, objetivos, cursos de acción), tal como sucede en Argentina. Si bien el sistema democrático hace más de 30 años en Argentina está ayudando a resolver sin extrema violencia la administración el acceso al gobierno, todavía existe gran parte de la sociedad "sin beneficio" y con violencia.

El Estado se financia con impuestos principalmente, aunque existen otras fuentes (hoy muy usadas). Es decir que de forma coercitiva financia sus actividades. Los impuestos son el costo de vivir en sociedad, dijo el juez del Tribunal Supremos estadounidense, Oliver Wendell Holmes Jr. El carácter obligatorio implica el deber de los recursos humanos que ejercen funciones públicas y el derecho de los ciudadanos a que el Estado cree valor público. Según la Real Academia Española valor significa: "Grado de utilidad o aptitud de las cosas para satisfacer las necesidades o proporcionar bienestar o deleite". Es decir, no solo con eficacia, eficiencia o economicidad, sino como lo necesita el pueblo, medido en grados.

Por lo expuesto, la discusión de la agenda pública sin indicadores es por lo menos de escasa utilidad. En la actualidad la discusión sobre los resultados de la política turística tiene particular importancia por dos hechos. Uno, por su condición estratégica como actividad de exportación no tradicional, generadora de dólares genuinos al país y actividad económica de mano de obra intensiva y cualificada. Segundo, por la importante desvalorización del peso argentino.

La desvalorización del peso coloca a la Argentina más económica para potenciales turistas de mercados emisores como Brasil, Europa y otros. Dicho de otra forma, más competitiva por precio. Por tanto, es altamente probable que aumente la cantidad de ingresos de dólares por aumento en la cantidad de turistas.

Ahora, en mi opinión el desafío de la política turística es aumentar la cantidad de ingreso de dólares al país no solo por el aumento de la cantidad de turistas por estar más barata, sino también por el aumento en el nivel de gasto de la mayor cantidad de turistas y con distribución espacial en términos geográficos. Entre otros indicadores para medir el grado de alcance (resultados) de de los objetivos estratégicos de la política turística.

Si se logra el desafío, en unos años, el resultado será más rentabilidad de las empresas (pymes), para más empresas (pymes) y mayor empleo cualificado de forma federal. Logrando así que la visita turística se traduzca en desarrollo del país, regiones, provincias y pueblos. Desarrollo con una vocación de mínimos impactos culturales y ambientales.

El autor es asesor – consultor. Profesor adscripto en Administración Pública (Ciencias Económicas UNNE). Ex presidente del Instituto de Turismo del Chaco y ex subsecretario de Turismo del Chaco.