Por qué las pymes deben centrar su mirada en los mercados asiáticos

Marisa Bircher

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Desde el inicio de la gestión se hizo hincapié en la oportunidad y el potencial que tiene Argentina para salir al mundo. Para lograr nuestro objetivo nos enfocamos en facilitar todo el proceso exportador e insertar a la Argentina al mundo de un modo inteligente.

A raíz de esto, desarrollamos fuertes vínculos y diálogos con distintos países, en pos de potenciar las exportaciones de productos manufacturados con alto valor agregado y fortalecer la presencia de nuestros productos en las góndolas mundiales.

En este contexto, las pymes deben animarse a ampliar sus mercados y expandirse además de mercados tradicionales como Mercosur y Estados Unidos. En la actualidad existen destinos poco abordados que son demandantes de productos argentinos y relevantes como el mercado asiático. Tal es así que la región de Asia-Pacífico (incluido India) implica el 20% de ventas al exterior de nuestro país.

Pero, ¿cómo explicar este mercado atractivo? En primer lugar, a través del dinamismo que tienen las economías asiáticas. Tanto China, Indonesia, India como Vietnam manifestaron un crecimiento del PBI mayor al promedio mundial. En los últimos 20 años, China multiplicó su PBI per cápita por 11, Indonesia por 3,6, Vietnam por 7 e India por 5, mientras que en el resto del mundo solamente se duplicó. Esto explica el importante aumento en la capacidad de compra que tuvieron los habitantes de estos países.

En segundo lugar, porque acceder a estos destinos con productos argentinos es llegar a habitantes que representan al 41% de la población mundial. Para 2022 se espera un crecimiento de la clase media de 90%, explicado mayormente por el mercado asiático. Este dato cobra relevancia si se considera la valoración de los atributos simbólicos y aspiracionales en los bienes que consumen.

Por último, porque las ventas argentinas hacia la región asiática continúan creciendo y tienen un buen desempeño. Tal es así que en los últimos 15 años las exportaciones hacia dicha región aumentaron un 300% y un tercio de las empresas argentinas exportadoras enviaron sus productos al menos una vez a estos países. En 2017, las ventas alcanzaron los 13 mil millones de dólares.

Estos datos plantean un escenario donde las proyecciones son optimistas para todos los sectores económicos: hay demanda y hay oportunidad. Necesitamos dar el salto competitivo y desde la Secretaría de Comercio Exterior trabajamos constantemente en brindar las herramientas necesarias para que más empresas puedan llevar sus productos al mundo y crecer. Es un camino que debemos trazar en conjunto con el sector privado y que ya está en marcha.

La autora es secretaria de Comercio Exterior del Ministerio de Producción y Trabajo de la Nación.