JJOO de la Juventud: un legado que trasciende a la Ciudad de Buenos Aires

Durante 12 días, la Ciudad de Buenos Aires recibió atletas de todo el mundo que compitieron en las 32 disciplinas de los Juegos Olímpicos de la Juventud. Durante dos semanas, los porteños vivimos con mucho entusiasmo y pasión la competencia de los cuatro mil jóvenes atletas que participaron.

Son varios los motivos por los cuales estos Juegos Olímpicos de la Juventud hicieron historia. En primer lugar, fueron los primeros juegos con equidad de género: participaron la misma cantidad de mujeres que varones atletas. En segundo lugar, fue la primera competencia olímpica completamente organizada por un ente estatal. En tercer lugar, siguiendo la política de gobierno abierto de la Ciudad, son los primeros juegos en abrir y publicar toda la información sobre la organización y el legado que dejarán a los vecinos de Buenos Aires.

Los juegos olímpicos ganan relevancia histórica cuando dejan un legado, cuando la infraestructura y los materiales quedan para los vecinos y el beneficio de la comunidad. Para mostrar el legado social, urbano y deportivo que dejan estos juegos, creamos Legado Olímpico, un sitio que con visualizaciones sencillas, mapas e infografías da cuenta del impacto de los Juegos para la Ciudad.

Así, los vecinos pueden conocer el enorme legado urbano y nuevo ímpetu al desarrollo del sur de la Ciudad, con las más de mil nuevas viviendas de la Villa Olímpica, obras de salud como el Hospital Cecilia Grierson, que amplió su capacidad y sumó nueva tecnología, o las de transporte, como el puente Lacarra, que ya beneficia a 30 mil vehículos diarios.

El sitio también muestra el legado deportivo y social, que incluye el fortalecimiento de las capacidades deportivas a través de programas de búsqueda de talentos y actividades deportivas y culturales en las escuelas, como así también la infraestructura de primer nivel que queda en la Ciudad para que atletas de todo el país entrenen en las mejores condiciones.

Abrir el legado marca un precedente y eleva la vara en la organización de grandes eventos deportivos globales. La Ciudad siguió buenas prácticas y estándares internacionales de compras y contrataciones, que aseguraron la transparencia y la integridad de la organización de los Juegos. Así, el 90% de las contrataciones para los Juegos Olímpicos de la Juventud fueron abiertas. Además, Buenos Aires sentó con éxito el modelo de creación participativa de los pliegos de las obras olímpicas.

En la nueva etapa de la transparencia activa, los gobiernos abren y difunden la información pública proactivamente y lo hacen en un formato abierto para que puedan ser reutilizados. En este sentido, el legado de Buenos Aires 2018 trasciende a los porteños y fija un nuevo estándar de apertura para las ciudades que en el futuro acogerán la competencia.

El autor es secretario general y de Relaciones Internacionales de la Ciudad.