Turismo, la industria del futuro que ya es récord en la Ciudad

Fernando Straface

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En los últimos seis años, la llegada de turistas internacionales a Portugal creció a un promedio del 10% anual. Hoy es uno de los países más buscados por visitantes de todo el mundo. El turismo fue parte de la reactivación económica de ese país: allí la actividad representa el 17% del PBI y en 2017 explicó 4 de cada 10 nuevos puestos de trabajo, vinculados a gastronomía, alojamiento, transporte y otros servicios.

El turismo es una industria de oportunidades para los países, y sobre todo para las ciudades. Una visualización de datos reciente del Google News Lab analizó búsquedas relacionadas con viajes y turismo entre 2004 y 2016. Los investigadores clasificaron la masa de datos en ocho categorías: arte, atracciones, ciudades, historia, naturaleza, personalidades, regiones, y otros. De las ocho categorías, la más buscada fue la de ciudades.

También es una oportunidad para las personas. El 89% de los residentes de Lisboa considera que "mejora la imagen de la ciudad en el exterior, tiene un impacto positivo en la mayoría de las áreas económicas, así como la conservación y rehabilitación del patrimonio", según relevó un estudio de la consultora Intercampus en 2018.

En la Ciudad de Buenos Aires, el 7% del empleo registrado corresponde al turismo. Ya es la séptima actividad más relevante, por encima de la construcción. Con más visitantes y más especialización, el número crecerá considerablemente en los próximos años.

El turismo es, también, una de las carreras del futuro. Hoy la Licenciatura en Turismo se dicta en 48 universidades del país: en los últimos 20 años, la cantidad de alumnos se duplicó y hoy la estudian más de 15 mil personas. Los perfiles más solicitados requieren excelentes habilidades interpersonales y conocimiento para difundir el destino. Al mismo tiempo, por su dinamismo y las bajas barreras de entrada, las ramas características del turismo permiten el ingreso de muchísimos jóvenes al mercado laboral: el 38% son menores de 30 años, según la Encuesta Permanente de Hogares del Indec (2017).

El principal motivo que está impulsando al turismo es el aumento en la llegada de viajeros internacionales. En Buenos Aires creció en 21 de los últimos 23 meses. Durante el primer semestre, cada día ingresaron 5100 extranjeros, que en total dejaron 842 millones de dólares, según el Ente de Turismo de la Ciudad.

Gracias a la nueva conectividad aérea impulsada por el Gobierno nacional, la Ciudad recuperó competitividad y los augurios para los próximos meses son aún mejores. Así, desde enero de 2017 hasta mayo de 2018, Buenos Aires sumó 66 nuevas frecuencias internacionales. Entre otros, vuelos directos desde Auckland, Amsterdam, Addis Abbaba, Barcelona, Londres y Nueva York. En total son 12.776 nuevos asientos por semana.

Para aprovechar el récord actual de turistas, es clave promover herramientas fiscales que alienten el desarrollo de largo plazo de este sector estratégico, como hicieron exitosamente Uruguay o Colombia. A otra escala, el desafío es potenciar un fenómeno como el que logró Portugal: el turismo aparece como una gran oportunidad para la Ciudad de Buenos Aires. En este contexto, la Ciudad anunció una serie incentivos fiscales para la industria hotelera, que benefician a quienes construyan un nuevo establecimiento hotelero o realicen obras de remodelación o ampliación sustanciales en un hotel ya existente. El objetivo es mejorar la competitividad de los hoteles frente a la potencial demanda de 430 mil nuevos turistas por año.

Gracias al liderazgo del Gobierno nacional para reinsertar internacionalmente a la Argentina, la Ciudad es hoy una vidriera de todo el potencial que tiene nuestro país. A la oportunidad del turismo internacional se suman grandes eventos de escala global —como el G20, los Juegos Olímpicos de la Juventud o la cumbre mundial de WTTC— de los que Buenos Aires es sede por primera vez. Se trata de una visibilidad internacional sin precedentes que dejará, a su vez, un enorme legado económico, social y cultural para los porteños.

El autor es secretario General y de Relaciones Internacionales de la Ciudad.