Economía digital: una oportunidad para las pymes argentinas

Paula Szenkman y Mariano Mayer

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La digitalización es el centro de la cuarta revolución industrial. Las nuevas tecnologías brindan oportunidades de progreso significativas e impactan en todos los ámbitos de la sociedad. Ante este escenario, la innovación es el único camino que tenemos como país para crecer, insertarnos en el mundo y competir. La digitalización es una realidad en muchas empresas argentinas que están aprovechando los cambios tecnológicos para mejorar su productividad.

Terminales automotrices, empresas de alimentos, del rubro de la salud, fabricantes de maquinaria agrícola, entre muchos otros sectores, están transformándose para ser más competitivos gracias a la incorporación de nuevas tecnologías como big data, inteligencia artificial, impresión 3D e internet de las cosas en sus procesos de producción. La mayor conectividad e información posibilita interconectar los servicios y la industria, impactando en todos los segmentos de las cadenas de valor y dinamizando la producción.

En este contexto, es fundamental que nos preparemos para la nueva economía, aunando esfuerzos para acelerar la curva de adopción que permita a la industria argentina dar ese salto al futuro.

Desde el Gobierno estamos trabajando en varios ejes en simultáneo. Por un lado, queremos potenciar el talento argentino para aprovechar las oportunidades de empleo en esta nueva ola tecnológica y productiva, fortaleciendo los trayectos formativos para vincularlos más con los desafíos del nuevo mundo del trabajo vinculado a la digitalización.

Además, estamos acercando nuevas herramientas para que las pymes y los emprendedores conozcan las nuevas tecnologías, sepan cómo se implementan y cómo pueden cambiar sus modelos de negocios, para reducir la incertidumbre y aumentar la inversión en innovación y digitalización.

Estamos poniendo mucho foco en los servicios basados en el conocimiento, uno de los sectores que más crece y exporta en el país. Es una gran oportunidad, no solo por la importancia del vertical, sino que esto es de gran impacto para el resto de los sectores, porque conlleva una modernización de todos ellos.

Por último, estamos fortaleciendo la infraestructura y conectividad en todo el país para impulsar un ecosistema de economía digital federal sin distorsiones geográficas, con infraestructura y conectividad de nivel internacional, y a precios competitivos.

En todas las provincias hay emprendedores y pymes que se esfuerzan para ofrecer productos y servicios innovadores y de calidad. Solo por nombrar algunos de los casos: Bettini, en Córdoba, incorporó tecnología de punta en su planta de producción de pastas y pudieron triplicar la cantidad producida. Alladio implementó sensores e internet de las cosas para servicio pos-venta e impresoras 3D en el diseño y el desarrollo de partes de lavarropas. Los emprendedores que lideran BeeFlow aplican tecnología a la producción de las abejas para aumentar su calidad y su cantidad. La empresa de maquinaria agrícola Dolbi, en Santa Fe, instaló una celda robotizada para soldadura de chasis de las sembradoras; Algodonera Del Valle, de Catamarca, utiliza robots y software específicos para automatizar los procesos de confección.

Estamos convencidos de que el cambio solo es posible trabajando juntos sector público, empresas, universidades y la sociedad civil. Todos juegan un papel fundamental en la adopción y la difusión de la industria 4.0. La clave es definir objetivos concretos, trazar una estrategia de largo plazo, medir los resultados y definir el rol que debe ocupar cada actor de la producción.

La digitalización es un tema de discusión mundial, por eso Economía Digital se consolidó como un área de trabajo del G20. Esta semana, bajo la presidencia argentina, se realizó en Salta la reunión ministerial como conclusión de un sólido trabajo realizado a lo largo del año en el cual los países miembros y los organismos internacionales generaron una serie de recomendaciones para aquellos que deseen alcanzar un modelo de desarrollo inclusivo a través de la transformación digital.

La declaración que firmaron los ministros incluyó recomendaciones acerca de inclusión digital, brecha de género, desarrollo de infraestructura, digitalización de pymes e incluso una guía consolidada a partir de una colaboración internacional sin precedentes para que los países puedan medir su transformación digital a través de indicadores certeros.

El futuro y la innovación conllevan incertidumbre, pero para competir en el mundo y que nuestras pymes y emprendedores se inserten insertarnos en las cadenas globales de valor tenemos que correr riesgos que nos permitan potenciar nuestras capacidades productivas.

Paula Szenkman es secretaria de Transformación Productiva y Mariano Mayer, secretario de Emprendedores y Pymes, del Ministerio de Producción de la Nación.