Cuadernos K: robar es robar

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Ante cada nuevo suceso donde se dan a conocer hechos de corrupción de la gestión kirchnerista los defensores del latrocinio atacan al Gobierno de Mauricio Macri con argumentos sensibles al ciudadano común.

Es cierto que los indicadores sociales nos muestran un país castigado; es el país que heredamos, el país que nos dejaron los adalides de la justicia social. Con niveles de pobreza que ofenden la conciencia de cualquier argentino bien intencionado, con un Estado cooptado por una fuerza política y convertido en la unidad básica de La Cámpora.

Las elecciones de 2015 y de 2017 marcaron el deseo de los argentinos de retomar el camino de la institucionalidad y el respeto a las normas. Las investigaciones periodísticas que escandalizan a la Argentina eran un secreto a gritos en los pasillos de la dirigencia argentina, o acaso la inteligencia manejada por el general Milani desconocía lo del Pata Medina, el Caballo Suárez. Organizaciones de choque al servicio del poder kirchnerista, un verdadero Estado paralelo al servicio de la reproducción de poder. Financiado obviamente desde la ilegalidad que poco a poco se va descubriendo. Lo de Antonini Wilson no fue un episodio aislado, ocurrido en 2007, fue el primer antecedente de cómo funcionaba la matriz de la corrupción dirigida desde el Ministerio de Planificación.

Nada de lo que sucedió es inocuo, la corrupción dejó sus secuelas como los deja una guerra, un Estado arrasado, indicadores sociales vergonzosos, la educación pública en el peor momento de nuestra historia.

Cuando más nos atacan, más nos fortalecen; los mismos cómplices del gobierno del saqueo son quienes quieren juzgar nuestra acción reparadora. Podremos equivocarnos pero no nos hundiremos el mar del cinismo.

Mientras hacían la revolución, se llevaban el país en valijas, vendían el relato por izquierda y se enriquecían por derecha. Robar es robar, eso deben saber quienes nos atacan desde posturas ideológicas supuestamente progresistas.

El autor es diputado nacional por Río Negro (Unión PRO).