El final de un conflicto que dividió a los argentinos

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17 de julio de 2008. El polémico proyecto del gobierno de Cristina Kirchner para aplicar retenciones móviles, mediante la Resolución 125, ya tenía media sanción de la Cámara de Diputados de la Nación y enfrentaba su capítulo final en el Senado.

Fue un momento de nuestra historia donde la paz social parecía ponerse en juego en Argentina. Se atravesaba una situación de profunda división como consecuencia del conflicto desatado entre el kirchnerismo y el sector agropecuario. El reclamo de los productores tuvo una duración de 129 días y se extendió a lo largo y a lo ancho del país. Meses de distanciamiento y complicaciones en las rutas.

Una noche en el Senado con un altísimo nivel de expectativa. La sesión fue "maratónica" con 18 horas de duración y un resultado de la votación que marcó un antes y un después para el gobierno de CFK.

La votación fue empate: 36 a 36. Y en el recinto se escuchó: "Que la historia me juzgue. Pido perdón si me equivoco. Mi voto no es positivo. Mi voto es en contra". Con esta frase, Julio Cobos cerraba una etapa de mucha tensión. Por fin, después de meses, se respiraba un aire de cierta tranquilidad.

Eduardo Buzzi, ex Presidente de la Federación Agraria Argentina, dijo: "Ojalá que ese clima de hostilidad no vuelva a suceder. Con el fin de la 125, comenzó a gestarse la caída de un modelo hegemónico".

Mario Llambías, ex referente de Confederaciones Rurales Argentinas, recordó que la decisión de Cobos "evitó la profundización del conflicto". "El campo hoy sigue con el compromiso de trabajar para terminar con la pobreza y la indigencia. Queremos que se reactive el país, tenemos la tecnología y la fuerza para hacerlo", expresó.

En todo momento la dirigencia del campo, mediante sus entidades más representativas, se unió a través de la Mesa de Enlace. Hasta ese entonces era inimaginable pensar que la Federación Agraria Argentina podría recorrer la senda del trabajo en conjunto con la Sociedad Rural Argentina. A ellas se unieron, Confederaciones Rurales Argentinas y Coninagro. Estas cuatro instituciones llevaron adelante la "resistencia Agraria", el más fuerte adversario que encontró en toda su historia el kirchnerismo, al que lograron vencer.

Luciano Miguens, ex titular de la Sociedad Rural Argentina, destacó "la unidad de las entidades en ese momento y la cual perdura hasta nuestros días, más allá de las diferencias". "En los días del conflicto se trabajó con el objetivo de lograr coincidencias, para enfrentar la demanda de los productores, que sin ellos y el respaldo de la gente de la ciudad, era muy difícil llevar adelante el reclamo", agregó.

"La Resolución 125 fue un momento acuciante para el sector agropecuario", expresó Carlos Garetto, ex presidente de Coninagro, una entidad que también tuvo durante el conflicto la activa participación de Fernando Gioino.

Apoyo de la ciudadanía

Párrafo aparte para el apoyo popular que tuvo el sector agropecuario. Ese reconocimiento que muchas veces el productor exigió, pidió, e imploró a la sociedad urbana y en ese momento no se lo negó. Imágenes inolvidables de dos actos multitudinarios: uno en Rosario y el otro en el Monumento de los Españoles, en plena Capital Federal. En ambos se escuchó con fuerza un mensaje al corazón del Poder Ejecutivo: no habrá tolerancia a los abusos y al autoritarismo.

Para muchos, fue un conflicto innecesario. Para otros, un enfrentamiento que significó la profundización de la grieta, o quizás el inicio y una demostración que el Poder tenía límites.

El voto de Julio Cobos pacificó al país, pero el gobierno de CFK lamentablemente no interpretó el mensaje de la ciudadanía, porque implementó una serie de medidas que provocaron, hasta nuestros días, numerosos problemas para diferentes producciones. Además, el debate por las retenciones no se detuvo. Si bien el gobierno de Mauricio Macri entendió que las retenciones son distorsivas y provocan caída de la producción, en la actualidad mantiene este impuesto a la soja pero con una baja mensual del 0,5% y con la presión de sectores para que se modifique dicho esquema y poder así aumentar la recaudación para enfrentar el déficit fiscal.

Para el actual senador nacional de Cambiemos y ex dirigente de la Federación Agraria de Entre Ríos, Alfredo de Angeli, "en un país federal como el nuestro, no pueden existir las retenciones. Las mismas durante el kirchnerismo fueron utilizadas para disciplinar a gobernadores e intendentes".

El aporte del campo

Sin retenciones, el campo demostró que aumenta sus niveles de producción, promueve el desarrollo del interior y el Estado recauda más que con la vigencia de los derechos de exportación, a través de otros tributos, como el impuesto a las ganancias. También quedó reflejado que lo recaudado por el kirchnerismo en concepto de retenciones no retornó en una mejor calidad de vida de la población.

Según datos aportados por el analista Matías Lestani, durante el gobierno kirchnerista se recaudaron en concepto de retenciones 83.700 millones de dólares. El 80% de dicha cifra lo aportó el complejo sojero.

"La voracidad fiscal de los K parecía no tener límites cuando en 2008 anunciaban un esquema móvil que de haber tenido éxito habría hecho que el país del campo se quedara sin producción de cereales y oleaginosas, algo que efectivamente paso con los combustibles, de los cuales copiaron el esquema que pretendían instalar", dijo Lestani, quien agregó que en promedio lo recaudado por retenciones superó a la inversión directa extranjera, representaba casi la mitad de la deuda externa nacional y allá por el 2014 derivó en la peor intención de siembra de trigo en 100 años.

Con el dinero aportado por el campo por retenciones, Lestani comentó que se podrían haber construido 4370 hospitales de alta complejidad con 200 camas cada uno, 8730 colegios o haberle dado de comer con sus cuatro comidas diarias a 5 millones de chicos durante 20 años.

Lestani, dijo: "La 125 es un aprendizaje histórico para todos y hoy más que nunca apoyamos la decisión de Mauricio Macri de no volver a ese esquema distorsivo, que solo sirvió para financiar la corrupción".

Julio Cobos, 10 años después

Este martes 17 de julio de 2018 a las 11:30, los actuales integrantes de la mesa de enlace y la de 2008, encabezarán un acto en el predio de la rural de Palermo para recordar los 10 años de este hecho histórico. A la cita fue invitado Julio Cobos, quien en diálogo con Infobae explicó que aquella situación que tuvo que vivir con la 125 "lo marcó en lo personal y en lo político", y agregó, "fue un momento de máxima tensión y la decisión que tomé aquella noche de la votación fue a favor de la paz social. Lo que nos pasó tiene que servir de lección, para dejar de lado el fundamentalismo y llevar adelante el diálogo con todos los sectores por el bien del país".

Cobos completó: "(A los argentinos) nos cuesta tener una mirada de largo plazo. Estamos muy metidos en la coyuntura. Debemos dejar de lado las mezquindades, para construir objetivos comunes, un bien colectivo y para eso debemos aprovechar el potencial que tiene el país y las oportunidades que ofrece el mundo. Habrá que lograr acuerdos mínimos de entendimiento entre toda la dirigencia, no solamente política sino también de todos los sectores de la sociedad".