Carta de un estudiante de medicina a los diputados argentinos

Gracies, señores diputades, por le medie sanción del nuevo proyecto de ley pro aborto o IVE. Personalmente, quería tomarme un momento para agradecer a nuestra Honorable Cámara de Diputados que por fin se animó a aprobar la ley que legalice el aborto. Ojalá esto le llegue a alguno de ellos.

El año que viene, si todo transcurre según lo planeado, voy a poder por fin ejercer la medicina luego de seis años de estudios. Y con esta nueva sanción encontré la motivación para especializarme en ginecología y obstetricia. Voy a ser una de las primeras camadas que conviva con el aborto legal y no quiero dejar pasar ese negocio. No debe haber tantos médicos que sepan hacer abortos si era ilegal, ¿no? Además, nadie va a tener problemas en pagarlo porque va a estar cubierto por el Plan Médico Obligatorio (PMO), es decir que todas las obras sociales, prepagas y hasta el Estado van a estar obligados a cubrirlo.

Pero, además de eso, encuentro una particular fascinación por este procedimiento, porque parece que va a ser obligatorio para mí y mis futuros colegas llevarlo a cabo cada vez que alguien lo solicite, ya que, si nos negamos a hacerlo, podríamos ir presos de 2 a 5 años. Claro que los incomprensibles e insensibles que no lo quieran hacer pueden presentarse como objetores de conciencia antes, pero si no lo hicieron ¡deberán ir presos! Y ni hablar de aquellos que traten de obstaculizar un aborto.

Lo que sí les pido, señores diputados, es que actualicen el juramento que voy a realizar una vez que me reciba. El actual pregona: "Tener absoluto respeto por la vida humana desde el instante de la concepción". ¡Qué conservador! Pobre Hipócrates, creía que miles de años después los médicos seguiríamos creyendo en su principal idea "Primum Non Nocere" o en castellano: "Ante todo no hagas daño". Ese juramento obsoleto ya no creo que tenga validez hoy, ¿no?

En serio, señores diputados, ¡muchas gracias! Si esta ley se aprueba, voy a dejar de ver a "esos" que son distintos a mí y me generan cierto rechazo. Los adelantados como España o Estados Unidos ya vienen bajando hace rato el número de bebés que nacen con síndrome de Down, ya que es fácil detectarlo y abortar en ese caso.

Gracias también por permitir en "algunos" casos el aborto fuera del término de las 14 semanas. Si no, me hubiesen limitado mucho mi futura práctica. Gracias a la ley que aprobaron las mujeres van a poder llevar a cabo este magnífico procedimiento en cualquier momento, simplemente realizando una declaración jurada frente a mí. Gracias por dejar afuera de esto las denuncias previas o pruebas de violación, eso hubiera obstaculizado mucho los abortos posteriores a las 14 semanas. Lo único que les pido es que agreguen qué hacer con los bebés de varios meses de gestación si llegan a salir vivos, no vaya a ser que a algún colega se le olvide matarlo.

Estoy muy agradecido con ustedes, pero me gustaría hacerles otro humilde pedido. Como veo que están tan interesados en la salud pública… Gracias a Dios, si no fuera por ustedes, ¡morirían miles de mujeres por abortos clandestinos! Quería pedirles si también podían ocuparse de impulsar nuevas propuestas de prevención de accidentes o promover alguna nueva ley de tránsito para cuidar a todos los que mueren por accidentes viales. Sobre todo a los menores de 40, ya que esta es su principal causa de muerte. Y si no les molesta, también me gustaría que encuentren alguna forma para bajar la tasa de mortalidad por infecciones, ya que es otra gran causa prevenible. Tengo un particular interés por la tuberculosis, una enfermedad que muchos piensan que solo está en las películas, para la cual existe vacuna, pero sigue aumentando en nuestro país. O el HIV que todos conocen, pero sigue siendo muy prevalente. Les pido esto por todos los que mueren por esas causas, porque los considero igual de importantes que las mujeres que ya salvaron ustedes, pero nadie revolea pañuelos por ellos… O quizás solo sea que a nadie le interesa o que producen menos rating que el aborto.

Sin más motivos de agradecimiento, me despido de ustedes. De vuelta, ¡muchas gracias!

El autor es estudiante de Medicina.